Abengoa crónica de una mala inversión en bolsa. En artículos anteriores les comentaba que confiaba en el futuro de Abengoa, ahora bien, esta confianza en la compañía ha pasado por varias fases… antes de la reestructuración a principios del 2017 les comentaba desde esta web que no compraran al calor de las subidas, “Abengoa; Esto es lo que veo”. En los gráficos pueden observar donde estaba y hasta donde hicieron subir las cotizaciones (en los días previos a la reestructuración) de las dos acciones A o B y donde la llevaron en los días posteriores.
Después de aquello y con un ambicioso plan de desinversiones para reducir la deuda, pensé que SI era la oportunidad de invertir en Abengoa con vistas al medio-largo plazo y empecé a comprar paquetes de acciones de Abengoa B (un error, las que mandan son las A) por debajo de 0,02 euros, todo ello siguiendo mi estrategia inicial de comprar un total de cuatro paquetes de acciones si alcanzaban mis precios… cosa que ocurrió finalmente con una media de 0,0139 euros.
Mi confianza en Abengoa ha pasado por distintas fases y así lo fui reflejado en distintos artículos, la primera crisis fue con la venta de sus participaciones por parte de los bancos acreedores, entonces publiqué “Hoy me despierto con una pesadilla, Abengoa” en principio fue un duro golpe que asumí, tomándolo como una desinversión pactada por los bancos. Más tarde cuando publiqué “Abengoa: Cuando las ‘ratas’ abandonan el barco” si tuve una seria duda para mantener mi inversión (debí vender) pero finalmente no lo hice y seguí adelante esperando las desinversiones y el recorte de la deuda, aunque no era el único que se planteó vender. (Otro error no hacerlo en ese momento) aunque visto lo visto, fue todo un acierto vender posteriormente el 66% de mi posición a primeros de año (2018) aprovechando el rebote de enero (tenia demasiadas acciones), operación que se saldó prácticamente neutra al vender casi en mi precio de entrada. Esta desinversión hizo que mi posición en Abengoa fuera más cómoda al tener un riesgo de menor cuantía. Pero no era el único que se replanteaba su inversión.
Otros analistas se preguntaban ¿Vendo las acciones de Abengoa o las mantengo? finalmente tomé la decisión de seguir el plan y esperar que las ventas de activos dieran sus frutos, decidí esperar con el resto de mis acciones, publicando dos nuevos artículos “Abengoa, la paciencia es una virtud” y posteriormente “la paciencia ‘continúa’ siendo una virtud (ll)”. Con todo esto quiero decirles que confiaba y confío que salga adelante la compañía, pero hay varias cosas que les contaré a continuación, empezando por lo que me comentaba un amigo por privado:
“Nos han metido miedo desde hace mucho tiempo, algunos nos venden que la nueva refinanciación es el Apocalipsis, los últimos HR han sido acojonantes… Yo creo que nos han querido meter miedo, y lo han logrado… Mucha gente ha regalado sus acciones. La nueva refinanciación es vital para asegurar el futuro, Urquijo trabaja en tapar agujeros y por cada uno que tapaba, le salían tres… Esto está ahora encaminado, el 2019 será el año de la subida, ahora están logrado sacar a los especuladores que jugaban con el valor para quedarse en la empresa, los verdaderamente interesados en ella. No digo que Urquijo sea un crack, ni que yo hubiera hecho lo mismo, pero el es quien está trabajando diariamente en la empresa, la conoce, conoce los puros y tiene como misión sacarla adelante y tener contenta a la banca, que a fin de cuentas es quien con préstamos y avales sustenta la ejecución de proyectos. Es una empresa de reconocimiento mundial, casi a precio de PYME…”
Estoy de acuerdo con él, pero no sé si el futuro de la compañía estará con los actuales accionistas o con los de la nueva AbenewCo I, S.A.U que quieren crear…
En todo este tiempo una de las desinversiones más importantes de Abengoa ha sido la venta de Atlántica Yield que aún está por completar… Esto hace que los plazos se estén alargado mucho más de lo que estimamos en nuestras previsiones iniciales, además esto lleva a la compañía a seguir pagando unos intereses usureros para que el omnipresente Banco Santander siga cobrando y estrujado hasta el último céntimo de la empresa. Así ahora necesita una nueva reestructuración financiera que se tendrá que aprobar en una Junta de Accionistas.
Después de leer detenidamente las propuestas, llegó a la conclusión que a cambio de renegociar la deuda contraída de 2.914 millones, Abengoa les va a “regalar” la compañía a los acreedores, para ello quieren crear AbenewCo I, S.A.U una nueva compañía donde aglutinarán todos los activos productivos, es decir todo lo que realmente produce ingresos y vale dinero.
Abengoa entregará a los acreedores unos instrumentos financieros convertibles en acciones de la nueva compañía AbenewCo I, S.A.U a su vencimiento, que permitirán a los acreedores adquirir el 100% de Abengoa en dos fases, una participación del 22% y otra del 78% que se harán efectivas en caso de no poder pagar la deuda en los plazos previstos.
Así con este planteamiento he decidido cerrar mis posiciones en Abengoa asumiendo importantes pérdidas, (las compensaré en hacienda con las plusvalías generadas con Twitter y otras inversiones) esta decisión está motivada por lo anteriormente expuesto ya que veo muy posible la pérdida del 100% del negocio para los actuales accionistas de Abengoa…
Con esto no quiero decir que ahora no vea un futuro para la compañía, todo lo contrario, ahora es cuando puede estar más asegurado pero no para nosotros los actuales accionistas. Abengoa es una gran compañía, con gran proyección de futuro si consigue pagar sus deudas, pero creo sinceramente que nos la están robando, con este nuevo plan de reestructuración que plantean, tiene toda la pinta de ser muy parecido al de Pescanova, es decir los acreedores terminarán quedándose con todos los activos productivos de Abengoa y dejarán a los accionistas actuales con unas acciones que no valdrán nada en cinco o diez años. Ahí está el verdadero peligro…
Me da la impresión que todo esto estaba ya planeado y orquestado en la primera reestructuración ¿Si no, porqué vendieron los bancos en cuanto salieron a cotizar las nuevas acciones?… Esto si lo debería investigar la CNMV ya que puede ser muy grave.
Dicen que rectificar es de sabios… en mi caso no sé hasta qué punto habré acertado con mi rectificación… en el mejor de los casos y suponiendo que tenga razón… mi salida ya fue tarde. Por el contrario si estoy equivocado y “la empresa sale adelante con los actuales accionistas” también estaré cometiendo un error… Esta es la crónica de una mala inversión.
1- Se acepta la nueva reestructuración, pero si no se consigue pagar la deuda en tiempo y plazos la compañía será 100% de los acreedores.
2- No se acepta la nueva reestructuración, en ese caso el punto 3 será lo más probable.
3- Nueva ampliación de capital, seguramente al precio del nominal, (0,0002 en el caso de las B)
4- Liquidación ordenada o venta por partes.
Como pueden ver, las alternativas que barajo actualmente no son para permanecer en el valor. Espero estar equivocado en esta ocasión… prefiero ver lo que ocurrirá desde fuera para no sufrir más.
AITA WebMaster de NoticiasdeAita.com