No me gustaría frivolizar con este tema, aunque soy de la opinión que hay que analizar todo con cierta perspectiva, y alejados de maximalismos y fundamentalismos. Y digo esto porque recientemente recibí un correo de un lector precisamente con el título del artículo: “Los católicos están perdiendo cuota de mercado”. El lector me enviaba un gráfico con los últimos datos de la Encuesta Social General de EE.UU., en los que se mostraba la evolución de las respuestas de los estadounidenses a la pregunta de si profesaban alguna religión. Veamos el gráfico y luego lo comentamos:
Vemos que desde 1991, la tendencia de no seguir “ninguna religión” ha estado creciendo constantemente, mientras que los evangélicos y los católicos están en clara “tendencia bajista”. Los protestantes, judíos y otras creencias mantienen una evolución bastante plana.
Decir también que de aquellos que contestan no seguir ninguna religión, únicamente el 22% no creen en Dios. El resto sí, pero no se sienten identificados con ninguna religión institucionalizada.
Algo que llama mucho la atención es que por primera vez desde que se ha elaborado esta encuesta, los no religiosos superan a los católicos, y parece que esa tendencia va a seguir en el futuro, y que no solo se concentra en EE.UU.
Y dado que esta es una página de economía la pregunta obvia es, ¿hay alguna relación entre las prácticas religiosas y los hábitos de consumo? Sabemos que hay estudios académicos que están analizando esta posible correlación. Esperaremos a ver sus conclusiones.