El pasado viernes publicábamos la primera parte de los principales mitos económicos actuales a juicio de Cullen Roche de Orcam Financial Group LLC. Recordemos los primeros cinco:
1. El gobierno imprime dinero: Realmente no lo hace. La mayor parte del dinero es impreso por el sistema bancario a través de la creación del préstamo.
2. Los bancos prestan sus reservas: Tampoco. Los bancos no toman decisiones de préstamos sobre la base de la cantidad de reservas que poseen.
3. La excesiva deuda de EE.UU. puede llevarle a la insolvencia: No es posible. El gobierno de EE.UU. es un emisor en moneda contingente, y siempre podrá crear el dinero necesario para financiar sus propias operaciones.
4. La deuda nacional es una carga que arruinará el futuro de nuestros hijos: No es cierto en absoluto. De hecho, la deuda nacional se ha estado expandiendo desde los albores y ha crecido a medida que las necesidades de los ciudadanos se han ampliado con el tiempo.
5. Las QE son inflacionarias y monetizan la deuda: Cuando la Fed compra activos está técnicamente “imprimiendo” dinero nuevo, pero está también “des imprimiendo” bonos del Tesoro o MBS del sector privado. Por tanto, no cambia el valor neto del sector privado.
Publiquemos los últimos cinco mitos:
6. La hiperinflación es causada por la impresión de dinero
La hiperinflación ha sido una gran preocupación en los últimos años después de las QEs y los considerables déficits presupuestarios en los EE.UU. Muchos han tendido a comparar EE.UU. con países como Zimbabwe o la república de Weimar, para expresar sus preocupaciones. Pero si uno realmente estudia las hiperinflaciones históricas encontrará que las causas tienden a ser eventos muy específicos. En general:
- Contracción de la producción.
- Corrupción gubernamental.
- Pérdida de una guerra
- Cambio o colapso del régimen.
- Cesión de la soberanía monetaria a través de una moneda vinculada, o de deuda denominada en moneda extranjera.
La hiperinflación en EE.UU. nunca llegó porque ninguna de estas cosas ocurrió realmente. La comparación de EE.UU. con Zimbabwe o Weimar fue siempre una comparación de manzanas con naranjas.
7. El gasto del gobierno aumenta los tipos de interés.
Muchos economistas creen que el gasto público "desplaza" la inversión privada al obligarle a competir en el mercado de préstamo de fondos. En los últimos cinco años sin embargo, mientras que el gasto y los déficits de los gobiernos se elevaban, las tasas de interés caían como una roca. Es evidente que el gasto del gobierno no conduce necesariamente a alzas en los tipos de interés. De hecho, los bancos centrales podrían teóricamente controlar toda la curva de tipos utilizando sus ilimitadas reservas para establecer el precio de los bonos. Esto podría ocasionar una alta inflación, pero el mensaje sería lanzado.
8. La Reserva Federal fue creada por un grupo secreto de banqueros para arruinar la economía de EE.UU.
La Reserva Federal es una entidad muy confusa y sofisticada. La Fed recibe un montón de críticas, ya que no siempre ejecuta la política monetaria de manera eficaz. Pero la política monetaria no es la razón por la que la Fed fue creada. La Reserva Federal fue creada para ayudar a estabilizar el sistema de pagos de EE.UU. y proporcionar un centro de intercambio donde los bancos pudieran cumplir los pagos interbancarios. Este es el propósito principal de la Reserva Federal que fue establecido después de la “NY Clearinghouse”. Por desgracia, la “NY Clearinghouse” no tenía el alcance o la estabilidad suficiente para ayudar a apoyar todo el sistema bancario de los EE.UU. y después del pánico de 1907 se creó la Reserva Federal para expandir un sistema de compensación de pagos al sistema bancario nacional y ayudar a proveer de liquidez y apoyar una base monetaria diaria. Así que sí, la Fed existe para apoyar a los bancos. Y sí, la Fed se equivoca a menudo en la ejecución de las políticas monetaria. Pero su diseño y estructura en realidad es bastante lógica y su creación no es ni conspirativa ni maliciosa como muchos lo hacen ver.
9. Falacia de la composición.
El error más grande en la macroeconomía moderna es, probablemente, la falacia de la composición. Esto es llevar un concepto que se aplica a un individuo y aplicarlo a todos. Tendemos a pensar en un sentido micro muy estrecho y con frecuencia cometemos errores mediante la extrapolación de experiencias personales a la economía global. Esto es a menudo una forma falaz de ver la macroeconomía y lleva a malentendidos. Tenemos que pensar de una manera más macro para entender el sistema financiero.
10. La economía es una ciencia.
La economía es a menudo considerada como una ciencia, cuando la realidad es que la mayor parte de la economía es sólo política disfrazada de hechos operativos. Los Keynesianos le dirán que el gobierno tiene que gastar más para generar mejores resultados. Los monetaristas le dirán que la Fed tiene que ejecutar una política más independiente. La escuela austriaca le dirá que el gobierno es malo y debe ser eliminado o reducido. Todas estas escuelas de pensamiento económico se derivan de interpretaciones en base a perspectivas políticas, que luego las adhieren a su visión del mundo. Esto lleva a una gran cantidad de conceptos erróneos. La economía es de hecho una ciencia lúgubre. Está dominada por analistas políticos, quienes tienen visión políticas a realidades económicas.