Todos sabemos ya que los bancos centrales a nivel mundial han realizado un esfuerzo ingente, y por qué no reconocerlo fructífero, para impulsar la economía mediante la inyección de liquidez. Ben Bernanke, ha estado especialmente ocupado en este sentido en los últimos años, creando prosperidad de la nada.
Así que, junto con el gráfico que adjuntamos de Ronald Stöferlee (vía shortside), queremos traer a esta columna una referencia de un gran inversor y economista, Marc Faber, en relación con las políticas de la Fed en los últimos años y que podemos extender a los principales bancos centrales del mundo:
"Cada vez que se imprime dinero en el mundo se crean consecuencias no deseadas para un futuro. Y, este es un punto importante que hay que recordar. Todavía no sabemos a ciencia cierta cuáles son las consecuencias no intencionadas.
Creo que los bancos centrales de todo el mundo no van a reducir nunca, y repito nunca, sus balances. Los bancos centrales han seguido el camino de la impresión de dinero y una vez que se elije ese camino, ya estás dentro y hay que imprimir más dinero.
Las condiciones económicas podrían llegar a ser mucho peores que en recesiones anteriores, incluida la Gran Depresión de principios de la década de 1930. Todo el mundo parece pensar que, gracias a las intervenciones monetarias y fiscales de los gobiernos, nunca llegará a acercarse a la caída de 1930. Sin embargo, creo que podría ser mucho peor - y precisamente por las intervenciones".