Historia y antecedentes
Las Guerras del Opio se produjeron en el siglo XIX entre Gran Bretaña (principal potencia mundial por aquel entonces) y China y permitió al Imperio Británico tomar el control de la Isla de Hong Kong durante un siglo, en 1984 Londres y Pekín sellaron un acuerdo por el que un siglo después la colonia Británica fue devuelta de las manos de los ingleses oficialmente en 1997, pasando a convertirse en un estado autónomo independiente pero bajo el control de China nuevamente, pasaba a ser lo que se denomino un país pero con dos sistemas, con un gobierno regional que puede dictar sus propias leyes y con un alto grado de autonomía muy superior al del resto de regiones Chinas, esto será así durante un periodo de transición de 50 años hasta 2047.
Inicio del actual conflicto, la Revolución de los Paraguas
En el verano de 2014 el gobierno chino inició una reforma electoral con la que se pasó a limitar el número de candidatos a dos o tres, teniendo cada uno de ellos que recibir el apoyo de un comité especial y teniendo que amar por igual a China y a Hong Kong, entendiendo este cambio como un intento de convertir a los pocos candidatos en afines al gobierno chino, estando a su vez el comité especial que los selecciona compuesto solo por partidarios de China. Tras esta medida comenzó a formarse el movimiento de protesta contra el poder de China sobre Hong Kong y al movimiento social que lo generó se le denominó la Revolución de los Paraguas o la Primavera Asiática, por el que los manifestantes tomaron las calles del centro financiero de Hong Kong para demandar una reforma electoral. El pueblo de Hong Kong reclamaba poder elegir libremente a quien desee para gobernar su país y que no le sea impuesto por un comité de únicamente 1200 personas que son los que seleccionan a los dos o tres candidatos afines en su mayoría a las políticas y criterios del Gobierno chino.
A raíz de la denominada Revolución de los Paraguas quedó claro que existe una fuerte oposición de buena parte de la población de Hong Kong a que China asuma un mayor control sobre uno de los países económicamente más prósperos y con unas de las economías más liberales y abiertas, este sentimiento parece estar más asentado entre la población más joven que es quien en el año 2047 verá si Hong Kong pasará a tomar el control del país o si seguirá siendo como pretenden ellos un país con dos sistemas como hasta ahora.
¿Por qué se han generado las multitudinarias manifestaciones en Hong Kong?
Los antecedentes a las actuales protestas que estamos viendo en los informativos hay que encontrarlos en la sentencia promulgada en Abril de este año donde 9 de los principales activistas del movimiento de la Revolución de los Paraguas fueron declarados culpables por incitación, conspiración y alteración del orden público; también algunos editores disidentes desaparecieron y luego aparecieron detenidos lo que incrementó el clima de tensión.
Tras esta sentencia la jefa del ejecutivo de Hong Kong Carrie Lann elegida en 2017 elaboró un proyecto de Ley que contempla la extradición a todas las jurisdicciones donde no hay un acuerdo bilateral, lo cual incluye a China, manifestando que esta Ley cubrirá un vacío legal que hará que la ciudad no sea un refugio para algunos criminales principalmente procedentes de la vecina China, asegurando que se respetarán los derechos humanos de todos los ciudadanos y que la extradición no se dirigirá a los opositores de China.
El problema viene de que la propuesta de Ley fue llevada a cabo pocos meses después de las sentencias judiciales contra los líderes de la Revolución de los Paraguas y la desconfianza ha sido total y absoluta a las palabras de la jefa del ejecutivo, sospechando de posibles injerencias y presiones por parte del gobierno chino contra los principales incitadores del movimiento de los paraguas.
La preocupación existente entre los sectores más jóvenes de la población de Hong Kong es clara y cada vez parece incrementarse más la sensación de que la jefa del ejecutivo de Hong Kong esté cediendo ante las presiones del gobierno de China, hechos que tanto Gran Bretaña como Estados Unidos han tratado de salvaguardar en sus reuniones con el principal dirigente chino dado el mayor florecimiento e importancia que cada vez está ejerciendo Hong Kong como principal foco financiero en Asia. China ha manifestado su oposición a que se produzcan injerencias en la política de Hong Kong por países ajenos e incluso ha culpabilizado a los países occidentales de haber incitado las nuevas manifestaciones y huelgas.
Manifestaciones históricas y huelga general
La primera manifestación del día 9 de Junio fue respaldada por más de 1 millón de ciudadanos en un país de poco más de 7 millones, lo cual es algo insólito, al igual que la posterior huelga general del 12 de Junio que fue absolutamente respaldada por todos los sectores y que hizo posponer la aprobación del decreto para la extradición, pero es que la posterior manifestación del pasado Domingo 16 pasó a convertirse en la más multitudinaria de la historia de Hong Kong alcanzando la impresionante cifra de 2 millones de personas, la propuesta de una nueva huelga general este Lunes ha llevado a que el ejecutivo haya tenido que poner en suspenso dicho decreto para evitar un mayor daño a la imagen y a la economía del país.
Los sectores opositores a China siguen forzando para que dicho decreto sea eliminado definitivamente y no sólo puesto en suspenso e incluso solicitando ahora la dimisión de la jefa del ejecutivo Carrie Lam, amenazando con una mayor presión social y nuevas manifestaciones ante las que la jefa del ejecutivo ya ha tenido que pedir disculpas e incluso ha generado la liberación de uno de los principales líderes opositores de los paraguas Joshua Wong.
Qué panorama veremos en Hong Kong ahora
Veremos cómo se resuelve la actual situación en el país, pero dado el impacto mediático que han tenido las manifestaciones a nivel internacional esperamos que el gobierno de Hong Kong (aunque ya matizó que no incluiría a opositores políticos) levante el pie y de marcha atrás a la hora de aprobar el decreto de extradición a China. Igualmente es de prever que el movimiento de los paraguas siga ganando fuerza como lo demuestra la liberación de su líder Joshua Wong y hasta que llegue a forzar la dimisión de la actual jefa del ejecutivo.
Aún quedan muchos años para la toma del control de Hong Kong por China, pensamos que hay suficiente espacio temporal para que la transición pueda ser suave y que cada una de las partes vayan llegando a acuerdos hasta ver el grado de autonomía del que dispondrá Hong Kong en el año 2047, el control del principal foco financiero asiático fuera de Japón está en juego y China deberá cuidar sus intereses pero sin dañar los intereses ni la independencia de Hong Kong ya que de ser así ambos países saldrían perdiendo y aún disponemos de casi 30 años que son muchos años.