Growth in the euro area rebounded earlier this year, but it remains fragile, while risks have increased. Now is a good time for euro area economies to strengthen their ability to weather any future economic difficulties. FMI. Un reciente estudio del FMI concluye que los países europeos han sufrido recesiones más frecuentes y profundas que otras economías avanzadas en los últimos 20 años. Además, según el mismo estudio, desde la última recesión se ha ahondado las diferencias entre las tasas de crecimiento y desempleo de los países de la zona euro.
Para la institución supranacional es imprescindible tanto continuar reforzando la arquitectura del área (unión bancaria, mercado de capitales común y un fondo fiscal de estabilización macro) como profundizar en las reformas estructurales nacionales que eliminen rigideces productivas y aumenten el crecimiento potencial. Se trata por tanto de buscar una combinación de medidas que mejoren la convergencia, refuercen el crecimiento y la resistencia económica. Naturalmente, también medidas que podrían aliviar la elevada carga que tiene en estos momentos la política monetaria en política económica.
De cualquier forma, parece obligado mantener unas condiciones favorables de financiación en un contexto como el actual. Y los bancos privados, como transmisores de la política monetaria expansiva, son claves para conseguirlo.
Partiendo de la importante penetración bancaria en Europa, sí se observan diferentes modelos de banca en función por ejemplo del peso del crédito en su activo:
En España el peso de la financiación retail está por encima de la media europea y muy superior a la observada en países como Francia y Alemania.
La financiación bancaria es clave para generar crecimiento, financiando la prosperidad de empresas y familias. España es un buen ejemplo. Pero es también necesario que haya una demanda de financiación solvente que junto con la prudencia de las entidades facilite un crecimiento sostenido en el tiempo. Para lograrlo hace falta una adecuada combinación de políticas económicas, donde las reformas y política fiscal tomen el testigo al protagonismo de la política monetaria actual.