Tesla Inc es una empresa de energía sostenible integrada verticalmente. Diseña, desarrolla, fabrica y vende vehículos de alto rendimiento totalmente eléctricos y componentes de motores para vehículos eléctricos. Además, es una compañía cotizada en el Nasdaq y en el Dow Jones.

Las acciones de la compañía que dirige Elon Musk se encuentran en una tendencia bajista y, dentro de ella, viven un rebote tras haber llegado a la zona de soporte de los 181,45 dólares.

Tras haber hecho máximos en septiembre de 2017 en los 389,60 dólares, el precio comenzó a moverse dentro en un rango lateral. Dicho rectángulo fue roto a la baja el jueves 25 de abril y, tras dicha pérdida y una mayor caída al día siguiente, el valor rebotó días posteriores hasta la zona de soporte, convertida en resistencia, coincidiendo con el anuncio de una ampliación de capital de 2000 millones de dólares para aumentar su expansión.

La pérdida del rectángulo marca un posible objetivo de caída de medio plazo hasta el entorno de los 124,50 dólares. Si bien es cierto, ha rebotado desde el soporte de los 181,45 y se acerca a la parte alta del canal bajista en que se encuentra.

La compañía publicará sus resultados entre el 1 y el 3 de julio. Las estimaciones de Tesla sitúan la producción total de este año entre 360.000 y 400.000 vehículos. Musk afirmó recientemente en una reunión de accionistas que se alcanzará un nuevo récord de ventas, o que si no, van a estar muy cerca. Estas son cifras que algunos analistas de fondos no se creen que vayan a conseguir.

Si bien es cierto, se espera un crecimiento anual de las ganancias en los próximos tres años del entorno del 69,1% y por descuentos de flujos de caja, el valor podría estar infravalorado. El precio debería estar por este concepto en el entorno de los 385 dólares por acción.

El consenso de analistas marca un precio objetivo medio del entorno de los 282,26 dólares, pero no hay que olvidar que los últimos resultados publicados supusieron una pérdida de 2,90 dólares por acción y que la deuda de la compañía es del 190% de los fondos propios.

La cotización se encuentra a un 71,55% de los máximos de las últimas 52 semanas, que se generaron en los 387,46 dólares, y a un 21,63% de los mínimos del mismo periodo, situado en los 176,99 dólares.

Cómo hemos comentado antes, la tendencia del valor sigue siendo bajista y podría tener una primera resistencia en el entorno de los 234,74 dólares y, en caso de superarla, podría volver a buscar la resistencia de los 252. El gráfico únicamente mejoraría de verdad y podría comenzar a dar señales de entrada a partir de la superación clara de la media de 200 periodos, por lo que de momento, habría que tener mucho cuidado al posicionarse en este valor ya que tiene mucha volatilidad y todavía mantiene vigente un objetivo bajista por ruptura de rectángulo, que sólo se invalidaría de superar los 380 dólares.