El banco italiano Intesa San Paolo, al que citábamos la semana pasada como una de las dos entidades bancarias del Eurostoxx que habían finalizado el primer semestre bursátil en negativo (la otra era la francesa Société Générale) ha sido, sin embargo, el mejor valor del selectivo europeo en esta primera semana de julio, con un alza semanal del 8%.
Ese buen comportamiento de Intesa ha sido acompañado por el de los restantes grandes Bancos europeos, con subidas del 3% o superiores para Santander, BBVA, BNP o ING, subidas que doblan a la del 1,5% que ha registrado el Eurostoxx en las cinco primeras sesiones del semestre.
En cierto modo, los rebotes del sector bancario no nos deberán sorprender, ya que, dado el pobre comportamiento de los Bancos en el primer semestre, las valoraciones habían comenzado a ser bastante atractivas en muchos de ellos. Pero una de las causas de ese pobre comportamiento en Bolsa de los Bancos son los tipos de interés negativos, que en Europa han alcanzado una dimensión extraordinaria, como lo prueba el hecho de que el tipo del bono alemán del Tesoro a diez años (bund) haya llegado estos últimos días a estar por debajo del -0,40%, que es el tipo de depósito negativo con el que el BCE penaliza las posiciones ociosas de los Bancos europeos.
Y es muy extraño que el nombramiento de Christine Lagarde como presidenta del BCE haya sido celebrado de esta forma por los Bancos europeos ya que si algún sentido tiene ese nombramiento es el de prolongar o incluso intensificar las políticas de Draghi de dinero barato y abundante, políticas que el conjunto del sector bancario considera muy perjudiciales para su negocio. Puestos a buscar una explicación a esa bienvenida bancaria a Lagarde, tal vez los inversores consideren que Lagarde va a fomentar el uso de la palanca del gasto fiscal, y que eso va a favorecer el crecimiento en Europa, lo cual sería bueno para la banca. Es posible que así sea, pero las experiencias pasadas en este sentido no son muy alentadoras.
Decíamos la semana pasada que tal vez esté llegando el momento de empezar a comprar acciones de Bancos europeos y sin duda el fuerte rebote del sector esta última semana apoya esa afirmación. Pero como se ve en el Gráfico de Intesa San Paolo del último año, ha habido ya varios "falsos amaneceres" del sector bancario en los últimos meses, entre ellos el de septiembre de 2018, o el de febrero, marzo y abril de este año 2019, con subidas fuertes que fueron el preludio de caídas aún más fuertes. Somos partidarios de tomar posiciones selectivas y tácticas en algunos Bancos europeos, pero siempre tratando de aprovechar momentos de caídas.