Nuestro valor de la semana pasada, el banco italiano Intesa San Paolo, ha pasado dignamente, con una subida del 0,9%, una semana bursátil en la que en general los grandes Bancos europeos han vuelto a las pérdidas con caídas semanales del 2% para BNP, del 3,5% para BBVA o del 1% para ING.
Pero las mayores caídas han sido esta vez para valores no bancarios, y entre ellos ha destacado Daimler, que con un descenso semanal del 5,7% se ha convertido en el peor valor del selectivo europeo esta última semana.
Daimler publicó el viernes un "profit warning", el segundo tras el que hizo en junio y el cuarto en el año, anunciando mil seiscientos millones de euros de pérdidas en el segundo trimestre.
El gigante industrial alemán ha culpado de ese desastre al aumento de las provisiones en mil millones de euros para abordar la retirada de los airbags defectuosos, así como al aumento del coste de los procedimientos legales y de las multas económicas por las emisiones de los vehículos diésel.
La duda que queda a los inversores es si hay algo más detrás de la prolongada caída de las acciones de Daimler que muestra el gráfico. Una caída que ha llevado la cotización desde niveles cercanos a los cien euros hasta los 46,34 euros a los que cerró el pasado viernes.
¿Estamos ante una oportunidad de compra o ante una trampa de valor? ¿Es Daimler el canario en la mina que nos está señalizando recortes en las Bolsas durante el verano?
En estos niveles, cercanos ya a los mínimos del pasado diciembre, nos inclinamos a ver la debilidad de Daimler como una oportunidad para entrar a buen precio en una magnífica compañía, a pesar de que en el corto plazo podríamos ver niveles todavía algo más bajos.