¿Cometemos el error de creer a los economistas? ¿Son charlatanes que deberían ser ignorados, como los fanáticos medievales? ¿O quizás, a pesar de todos los defectos, son los mejores expertos que tenemos? No hay una respuesta única.

En primer lugar, es necesario explicar lo que hacen los teóricos de la economía. Básicamente, crean modelos que son herramientas matemáticas para describir cómo funciona la economía. El problema es que nunca se ha construido el modelo de toda la economía. Muchas personas inteligentes pasan mucho tiempo creando herramientas llamadas "equilibrio general dinámico y estocástico". Pero estos modelos no predicen lo que sucederá con la economía, al igual que la meteorología predice el tiempo. Además, tienen en cuenta muchas suposiciones erróneas. Muchos modelos asumen, por ejemplo, que las empresas pueden cambiar los precios de la forma que deseen. Una idea loca, ¿no? Los economistas asumen estas cosas para simplificar los modelos y esperan que estas premisas sean similares a cómo funciona realmente el mundo.

La teoría no es el único problema. Los economistas tampoco tienen suficientes datos para entender cómo funciona la economía. En el caso de la química o la biología, las pruebas y experimentos controlados pueden llevarse a cabo en un laboratorio. Cosas similares son posibles en el caso de la microeconomía. Ciertos fenómenos, como las subastas en línea de anuncios en Google, pueden ser separados y experimentados. Pero cuando pasamos a la macroeconomía, es imposible poner a países y economías enteras en un laboratorio. A lo sumo, puede navegar a través del historial e intentar capturar algunos patrones repetitivos. Desafortunadamente, a menudo escapan justo después de pensar que tienes una pista sobre uno de ellos.