China anunció planes para imponer aranceles adicionales sobre bienes estadounidenses, incluidos la soja, los automóviles y el petróleo. Algunas de las contramedidas entrarán en vigencia a partir del 1 de septiembre, mientras que el resto entrará en vigencia a partir del 15 de diciembre. A partir del próximo mes se aplicará un arancel adicional del 5% a las importaciones de soja y petróleo. Pero ojito porque la tarifa total cobrada a los automóviles fabricados en USA se podría acercar al 50%. Entre los fabricantes de automóviles, Tesla, Daimler y BMW son los más vulnerables. La noticia ha sentado como un jarro de agua fría a los mercados europeos que han pasado de estar en verde a entrar en pérdidas.
El mes de agosto está siendo un mes muy ocupado para los bancos centrales de todo el mundo, con una racha de recortes de tasas de interés más grandes de lo esperado desde Nueva Zelanda e India hasta Egipto, Brasil y más allá. Tres focos tienen los inversores en mente:
Fed: el mercado descuenta que baje 25 puntos los tipos de interés en las reuniones de septiembre y octubre y otra más en 2020.
BCE: prepara nuevas medidas de estímulo para el mes de septiembre.
Bundesbank: descarta estímulos fiscales en Alemania por el momento. Los inversores daban por sentado que tomarían cartas en el asunto, pero finalmente no será así.
Les dejo unas pinceladas sobre 3 mercados que acaparan el interés de los mercados (franco suizo, euro, oro):
– Un recorte de las tasas de interés del Banco Nacional Suizo parece cada vez más probable, de hecho cada vez el mercado está más convencido de que podríamos ver movimientos el próximo mes de septiembre. Y es que el franco suizo ha subido a un máximo de dos años frente al euro debido a las preocupaciones sobre la economía global, por lo que no sería extraño que la entidad helvética bajase los tipos de interés en 25 puntos básicos (recordemos que con un -0.75%, la tasa de depósito del BNS es la más baja entre las naciones del G-10). De todas formas, los datos sugieren que el banco ya ha intensificado las intervenciones para combatir la fortaleza de su divisa. Pero ahora tiene ante sí un dilema: tener que elegir entre permitir que el franco suizo se revalorice hasta niveles que endurezcan las condiciones financieras, penalizando seriamente a los exportadores suizos, o rebajar el tipo de interés, movimiento podría provocar la ira de Donald Trump.
– Los operadores de opciones de euro parecen poco preocupados por la inminente cumbre del G7 y han comenzado a apostar para cuando las cosas realmente importen: el período del 12 al 18 de septiembre. Es entonces cuando el Banco Central Europeo y la Reserva Federal celebrarán sus reuniones de política monetaria. Los inversores esperan que los bancos centrales sean moderados, pero aún se cuestiona el alcance del estímulo que pueden proporcionar (un recorte de la Fed de más de 25 puntos básicos y la incertidumbre sobre si el presidente del BCE, Mario Draghi, anunciará una vez más un importante paquete de estímulo). Por su parte, la volatilidad en el euro-dólar se ha reducido considerablemente desde los máximos recientes.
– Los bancos centrales se cuentan entre los principales compradores de oro desde la crisis financiera. En 2018, compraron 651,5 toneladas, una cantidad superior a cualquier otra desde el año 1971 cuando Estados Unidos abandonó el patrón oro. Los bancos centrales continuaron cargándose de oro en el primer semestre de 2019, ayudando a impulsar la demanda total de lingotes a un máximo de tres años (Rusia y China siguieron a lo suyo y Polonia realizó una compra masiva). Se espera que la tendencia continúe y que las tenencias globales aumenten en los próximos 12 meses. Mientras, el oro sube un 17% en lo que va de año, su mejor ejercicio desde 2013, superando los 1.500 dólares por primera vez en seis años. A pesar de la subida, todavía está lejos de los niveles alcanzados en el 2011, cuando rozó los 2.000 dólares. De todas maneras, una cosa es que el oro sea un gran activo refugio en momentos de turbulencias y otra cosa es que sea el mejor activo para invertir a largo plazo, como ejemplo tenemos que a principios de julio de 2009 el oro cotizaba a 927 dólares y el S&P 500 se situaba en los 923 puntos. Desde entonces, el índice estadounidense ha avanzado un 220% (sin incluir dividendos) hasta rozar los 3.000 puntos. El oro, por su parte, solo ha ganado algo más de un 50%.
Aquí pueden ver los países que disminuyen las reservas de oro
Y aquí los países que aumentan las reservas de oro