En 2018, las emisiones globales de CO2 aumentaron 1.7% al nivel más alto desde 2013. Estas emisiones en aumento han intensificado los efectos del cambio climático, siendo 2015-2018 los cuatro años más calurosos jamás registrados. La sociedad y la economía comienzan a sentir sus consecuencias negativas:- Los fenómenos meteorológicos extremos se han vuelto más frecuentes. En particular, las inundaciones y otros eventos hidrológicos se han cuadruplicado desde 1980.
- En condiciones más cálidas y húmedas, las enfermedades infecciosas se propagan más fácilmente: entre 2004 y 2017, las enfermedades transmitidas por garrapatas aumentaron en un 163%.
- Las pérdidas aseguradas globales por catástrofes naturales fueron de $ 79 mil millones en 2018.
- Los efectos climáticos extremos, y el impacto en la salud de la quema de combustibles fósiles, le costaron a la economía estadounidense al menos $ 240 mil millones en 2018.
Está claro que el cambio climático está teniendo un impacto inmediato y grave en el mundo.
Además de estos problemas, el cambio climático está contribuyendo a otro problema: cada vez es más difícil alimentar a la población mundial.
Más de 7 mil millones de bocas para alimentar
El cambio climático amenaza significativamente la seguridad alimentaria mundial. A medida que los glaciares se derriten, el suministro de agua dulce del mundo, incluido lo que está disponible para la producción de alimentos, se derrite con él. Este es un problema importante, teniendo en cuenta que se necesitan entre 2.000 y 5.000 litros de agua dulce para producir la ingesta diaria de alimentos de una persona.
Como un obstáculo adicional para la producción de alimentos, la oferta y la demanda están yendo en direcciones opuestas.
La proporción del empleo total en la agricultura ha disminuido significativamente con el tiempo. Peor aún, entre los alimentos que se pueden cosechar, aproximadamente el 30% se pierde o se desperdicia a nivel mundial.
Además de los recursos limitados, el mundo tendrá que lidiar con las fuerzas que aumentan la demanda de alimentos.
¿Cómo puede la sociedad combatir estos problemas apremiantes?
Un futuro más verde y abundante
A medida que la sociedad trabaje para frenar el cambio climático y producir más con menos, surgirán una miríada de oportunidades de inversión.
El cambio climático y la escasez de recursos serán una fuerza impulsora detrás de las acciones de los consumidores, las empresas y los gobiernos en los próximos años.
Al mantenerse en sintonía con esta megatendencia, los inversores podrán detectar oportunidades a largo plazo.
Fuente: Jenna Ross de Visual Capitalist