A petición de un lector, voy a hablarles brevemente (para no aburrirles) y yendo al grano, acerca de la deuda de los hogares.
La deuda es un instrumento delicado y a la vez un arma de doble filo, porque utilizada con mesura puede ayudar en el aumento y mejora de la sociedad permitiendo que familias y empresas suavicen su consumo y su inversión ante unos ingresos variables. Pero una deuda elevada lastra el crecimiento económico.
En el caso de España, nuestra economía hace nueve años se encontraba en niveles delicados, de hecho la deuda privada llegó a superar el umbral del 200% del PIB, superando el límite del 133% fijado por la Comisión Europea.
El Banco internacional de Pagos calculó el nivel de deuda a partir del cual un incremento podría provocar efectos negativos sobre el crecimiento del PIB. Llegó a la conclusión de que el límite para la deuda de las empresas se sitúa en el 90% del PIB y para las familias en el 85%.
La realidad es que el incremento de la deuda de las familias tras la crisis financiera (tanto en las economías desarrolladas como en las emergentes) aumenta la probabilidad de asistir de nuevo a una recesión bancaria y a un menor crecimiento económico.
El Fondo Monetario Internacional es de la opinión que en el corto plazo, el aumento de la relación deuda/PIB de las familias suele estar asociado a un mayor crecimiento económico y a un menor nivel de desempleo, pero tras 3-5 años la cosa cambia radicalmente, lastrando al sector bancario. Es más, los efectos perniciosos son mucho más acusados en las economías desarrolladas, más que nada porque generalmente el nivel de la deuda de las familias es bastante mayor que en las economías emergentes.
Como dato, decir que de 2008 a 2016 la deuda media de los hogares en relación con el PIB pasó del 52% al 63% en las economías avanzadas. Por contra, en las economías emergentes, la deuda de los hogares en relación al PIB ha subido del 15% al 21%.
Una visión global de la deuda de los hogares en relación al PIB refleja que Australia, Holanda y Canadá son los más endeudados del mundo.