Más ricos y afamados gestores españoles duermen como las liebres, con un ojo abierto y con el otro, cerrado. El entorno actual de los mercados arroja situaciones históricas, que pueden concluir en una gran explosión de los mercados. Justo cuando nadie lo espere. Un cisne blanco. Hay una aversión creciente a las acciones y a los activos de riesgo, que se traducen en incrementos voluminosos, excesivos, de los depósitos bancarios de individuos, empresas y familias. En una situación, como la actual, de tipos negativos tener dinero en el banco cuesta mucho dinero. Los bancos centrales se comunican al instante, lo que constituye un hito desde la Gran Crisis de Lehman Brothers. Y lo que es más interesante, han hecho un gran suelo, una potente base donde descansa una política monetaria ultralaxa. Tipos bajos y negativos, todo el tiempo que haga falta..."
"Un entorno con resultados empresariales más cortos, a veces endebles, pero fuertemente compensados por cifras oficiales de inflación muy bajas y tipos negativos. Esta ecuación nunca ha fallado a la hora de calcular los PER, que tanto gustan a los viejos lobos de la Bolsa y tanto desprecian los nuevos actores en los mercados. Todo, no obstante, tiende a compensarse..."
"Los mercados aguantan la velada pesada de un concierto geopolítico, que nunca nos abandonará. Hay que prender a convivir con esta circunstancia. Todo termina, sin embargo, haciendo callo. Llega un momento en que el dinero abandona con estrépito sus cuarteles de invierno y busca mercados líquidos, como la Bolsa. Ese momento se distingue secularmente por el cambio de sentimiento de los actores..."
"Cambio de sentimiento, como hemos vivido en otros ciclos, en lo que todo vale todo y más, de igual modo que ahora todo vale nada y menos..."
"No habrá recesión financiera profunda. A nadie le interesa y los Gobiernos, menos. Asistimos, desde hace tiempo, a un enfriamiento de las condiciones económicas. Es lo que se mantendrá por una larga temporada..."
"Habrá políticos, en cualquier caso, que se empeñarán en joder más las cosas. Por fortuna y a diferencia del pasado, siempre nos quedará el Banco Central Europeo, la Reserva Federal, el Banco de Japón..."
"Hay muchas razones más, que emanan de la ley del sentimiento contrario. Por eso, los más ricos duermen con la escopeta cargada debajo de la cama. Porque en cualquier momento puede saltar la liebre..."
(De la conversación mantenida con uno de mis gurus favoritos)