Con el objetivo de convertirse en la primera compañía del sector con cero emisiones netas en el año 2050, liderando la transición energética, llevará a cabo un ajuste contable de algunos activos con impacto de unos -4.800 mln eur después de impuestos en los resultados 2019, pero que no afectará ni a la generación de caja (+22% en 9M19) ni a la propuesta de mejora de la retribución a los accionistas, que se encuentra entre las más atractivas de la bolsa española y de su sector en el mundo. Así, el DPA alcanzará 1 eur/acc (RPD 7%) y se amortizará un 5% del capital social (pendiente de aprobación en la próxima JGA), amortización adicional a la habitual amortización para compensar el 100% del efecto dilutivo del scrip dividend, y a los que se podrán sumar más recompras y amortizaciones de acciones propias en caso de no identificar oportunidades de inversión con la rentabilidad exigida. La provisión es el resultado de una revisión de las hipótesis para evaluar futuras inversiones y activos existentes, asumiendo un nuevo escenario de precios de crudo y gas más bajos y un aumento en el coste esperado por las emisiones futuras de CO2, consistente con una progresiva descarbonización de la economía para alcanzar los objetivos climáticos del Acuerdo de París (reducir a menos de 2 grados centígrados el aumento de la temperatura del planeta). El ajuste de valor afectará sobre todo a activos de exploración y producción de hidrocarburos en Estados Unidos y Canadá, como consecuencia de la reducción en las expectativas de precios futuros del gas. El cálculo definitivo del ajuste, junto con los detalles y bases de las nuevas valoraciones, se incluirán en el informe financiero anual de 2019.
En el negocio de Upstream se seguirá priorizando la generación de valor y de caja frente al crecimiento de la producción, avanzando en la rotación y mejora del portafolio de activos (gas, energía para la transición energética). En Refino y negocios industriales, mantendrá su actual posición líder en rentabilidad del refino y se sumarán objetivos de descarbonización más exigentes, junto con un aumento de la producción de biocombustibles de alta calidad procedentes de aceites vegetales y productos químicos de baja huella de carbono. En los nuevos negocios se asume un objetivo más ambicioso de generación eléctrica baja en carbono para 2025, +3.000 MW hasta 7.500 MW, e inicia su expansión en otros mercados para convertirse en un actor internacional relevante en energías renovables. Actualmente, Repsol tiene 2.952 MW en operación y 1.083 MW en desarrollo, y el Consejo de Administración ha aprobado nuevas inversiones para incorporar y construir dos proyectos fotovoltaicos y uno eólico por un total de 1.600 MW adicionales, lo que eleva la cartera de generación baja en carbono a 5.600 MW, un 75% del objetivo revisado al alza.
Para reforzar el compromiso de la empresa con estos nuevos objetivos más ambiciosos, al menos el 40% de la retribución variable a largo plazo de sus directivos y líderes (incluidos Consejero Delegado y Alta Dirección) quedará vinculada al cumplimiento de los mismos. Este nuevo escenario, más exigente, será la base para el Plan Estratégico 2021-2025, que se presentará en 1S20.
Valoramos positivamente el enfoque de la compañía, que le permitirá un creciente reconocimiento entre los inversores socialmente responsables (ESG), que suponen un 15% del total del capital social y un 30% del total del accionariado institucional, así como haber sido calificada por Standard & Poor’s s como una de las compañías de su sector con una estrategia de sostenibilidad más avanzada. A nivel valoración, no esperamos impacto al tratarse de un ajuste contable. Ni la generación de caja ni la propuesta de mejora de retribución al accionista se verán afectadas. Tendremos más detalle en la actualización de Estrategia en 1S20. Reiteramos Sobreponderar, P.O. 19 eur/acc.