Hemos venido comentando, estas últimas semanas, la impresionante subida de las Bolsas americanas el pasado ejercicio 2019, en una sucesión de récords realmente espectacular, más aun teniendo en cuenta que ese comportamiento se produce tras diez años consecutivos de mercado alcista, con el único "bache" del 2018.
Pero igual o incluso más impresionante que ver los índices, es conocer la contribución que algunos valores en particular han tenido en la subida de esos índices. En concreto, Apple y Microsoft son las dos acciones que más han contribuido a la subida del 28,9% del S&P 500 en 2019.
Solo esos dos valores, Apple y Microsoft, son responsables, en números redondos, del 15% de la subida del S&P 500 en 2019. Apple subió más de un 90% en el año, aportando al S&P 500 más de un 8% de su subida, y Microsoft por su lado subió un 55% aportando un 6,6% a la subida del S&P 500.
A continuación, en orden de importancia por su contribución a las alzas, se sitúan Facebook, Alphabet, Amazon y JP Morgan, valores todos ellos que junto con los dos ya citados también han aportado un porcentaje significativo en las subidas de los últimos diez años, si bien esa aportación se ha amplificado el pasado ejercicio.
El gráfico de la cotización de Apple el pasado año, que adjuntamos, muestra cómo las caídas de mayo y de principios de agosto fueron absorbidas con enorme facilidad, quedando reducidas a pequeños accidentes en un camino alcista imparable.
Tras haber multiplicado su valor por casi diez veces en la última década y haber casi duplicado la cotización el último año, la pregunta que nos hacemos es hasta dónde va a seguir escalando la compañía de Cupertino, una empresa que, sin ninguna duda, nos ha cambiado la vida cotidiana a todos.
Somos admiradores incondicionales de Apple y de su talento innovador, que el actual CEO Tim Cook ha sabido mantener tras la muerte del fundador, el legendario Steve Jobs. Pero, pese a que sus ratios no son exorbitantes y a que la rentabilidad por dividendo es atractiva, la escalada de su cotización nos produce un enorme respeto y preferiríamos, por el momento, no tomar posiciones en el valor a estos niveles.