El petróleo, al que dedicábamos nuestra sección la semana pasada, tuvo su particular jornada "negra" en la madrugada del pasado lunes, cuando recortó, en algunos momentos de la sesión asiática, más de un 30% sobre el precio anterior, llegando a bajar de los 30 dólares barril en un cierto momento de la noche y abriendo la semana en el horario europeo en el entorno de los 30 dólares. Ese es justamente el precio que habíamos recomendado como de compra, en el mayor nivel de seguridad, y, efectivamente, a partir de ahí los futuros se orientaron al alza, cerrando el pasado viernes en 33,1 dólares por barril.
Pero también las Bolsas han tenido esta semana su "día de pánico" el pasado jueves, cuando los índices de todas las Bolsas importantes sufrieron descensos de entre el 10% y el 20% en una sola sesión. En concreto, nuestro Ibex bajó ese día un 14%, en la peor sesión que haya tenido nunca en su historia, lo que le ha hecho caer un 20,8% en la semana y acumular desde uno de enero una caída del 30,6%.
En tan solo dieciocho sesiones de Bolsa, desde el 19 de febrero, el Ibex se ha dejado un impresionante 34,3%, más de un tercio de su valor, y la semana pasada, con esa caída semanal del 20,8% el Ibex tuvo la segunda peor semana de toda su historia, sólo superada por la del 6 al 10 de octubre de 2008, tras la quiebra de Lehman, cuando el Ibex se dejó un 21,2% en la semana.
La pregunta inevitable es: ¿ha llegado la hora de comprar?
En un escenario de miedo como el actual, nadie puede saber si el Ibex ha encontrado ya su suelo o si puede seguir cayendo por ventas de pánico. Pero lo que sí podemos y debemos hacer es ver los números y sacar conclusiones. Y los números nos indican que por análisis fundamental de las 35 empresas que forman parte del Ibex, estimando una bajada de un 20% a los beneficios de 2019 y aplicando un Per de 10 veces beneficios, es decir, un Per realmente exigente, nos salen niveles de 6.000 puntos. Insistimos, esto sería en un escenario muy severo, que no es el que tenemos hoy, de momento.
Si nos fijamos en el análisis técnico, el nivel 6.000 también se presenta como un suelo muy fiable, ya que, tal y como muestra el Gráfico adjunto, en las dos últimas décadas solo ha sido roto a la baja, y de forma muy transitoria en la crisis de 2012, cuando parecía que España podía salir del euro, y en la crisis global de 2002/2003 con motivo de la segunda guerra de Irak.
Como antes hemos señalado, nadie puede saber si habrá o no otros días de pánico como los del pasado jueves y el pasado lunes, o si la pandemia del coronavirus se va a complicar hasta extremos apocalípticos. Pero lo que sí podemos decir es que incluso en condiciones de crisis económica severa, los fundamentales y el análisis técnico invitan a ir incrementando posiciones en el Ibex por debajo de los 7.000 puntos y a comprar de forma muy decidida en las cercanías de los seis mil puntos, si llegase, tal y como sucedió el pasado jueves.
Para los perfiles de riesgo tolerantes, recomendaríamos comprar Ibex en los niveles de cierre del pasado viernes o por debajo.