“El mercado se ha girado hacia el sur tan rápido y de forma tan violenta, que es casi imposible de comprender”, afirmaba recientemente el director de análisis de Ramp Capital LLC. Y es cierto. La bolsa estadounidense, el claro catalizador en el mercado de renta variable mundial, se ha situado en tendencia bajista, cayendo más del 20% desde sus máximos previos, en el menor tiempo de la historia, concretamente 19 días. Hemos pasado de máximos históricos, beneficios empresariales recuperándose, y sentimiento inversor en los extremos del optimismo, a lo contrario. Hablando de esto último, según las últimas encuestas de sentimiento, los inversores que se declaran ahora bajistas para los próximos 1 a 3 meses son del 61%, frente el 39% que se declara alcista. Y eso después de caídas por encima del 20% en menos de un mes.
¿Nos debería asustar esto como inversores? No, precisamente lo contrario.
Los indicadores de sentimiento se interpretan de forma contraria. Cuanto mayor sea el nivel de pesimismo, mayor será el número de inversores que han vendido su cartera larga o que se han posicionado cortos, y por tanto, menor el papel disponible a precios “peligrosos” que añada gasolina a las caídas.
Por otro lado, el nivel de pesimismo va por “barrios”, más concretamente por espacio temporal. Si a un inversor se le pregunta actualmente que cree que hará la bolsa en las próximas semanas, la respuesta más común será “bajar”. Si la pregunta es qué piensa que hará la bolsa en seis meses, aún la mayoría pensará que bajar, pero en menor porcentaje. Pero y si le preguntan qué cree que hará en los próximos 5 años, en los próximos 10, 20...La inmensa mayoría le dirá que subir. Vean esta tabla sobre esta cuestión:
Los inversores que creen que la bolsa subirá en un plazo de 5-10 años es de más del 86%. Y probablemente así sea.
Cuando ustedes compran hoy el Banco Santander a precios cercanos a los 2,20 euros nadie les asegura que de aquí a 3 meses su cotización no se vaya por debajo de los 2,00 euros, puede que lo haga. Ahora bien, lo que se puede afirmar con un alto grado de probabilidad es que esas acciones del Santander (por poner un ejemplo), estarán por encima de los 2,00 euros en un plazo de 5 a 10 años.
La bolsa no es un ejercicio de adivinación sino de probabilidad. Invierta con la probabilidad a su favor, no en su contra. Comprar en tendencia alcista simplemente implica que es más probable que un valor siga subiendo que bajando, por lo que es más probable que gane de que pierda. Entrar en un valor que cotiza con amplio descuento frente a sus fundamentales es por el mismo objetivo. Es más probable que ese valor en el medio/largo plazo reduzca el diferencial entre su cotización actual y el precio objetivo de que lo amplíe. Si entiende eso, será más probable que usted gane en bolsa de que pierda. Así de sencillo.