Comienzo de semana al alza en los mercados europeos recogiendo el acuerdo sobre un paquete de ayuda en el Eurogrupo (a falta de definir el Fondo de Recuperación y cómo se financiará) y el acuerdo de reducción de oferta en la OPEP+ (-10%, y cuyo cumplimiento habrá que comprobar en próximos meses y que se antoja insuficiente ante la notable destrucción de demanda asociada al Covid-19). Los mercados hacen también lectura de los datos comerciales en China (mejor de lo esperado) y se mantienen pendientes del inicio de la temporada de resultados en EEUU (con la vista puesta en las guías de cara al futuro), así como de las distintas medidas de estímulo económico, entre las que destacó el jueves en EEUU la inyección de 2,3 bln USD adicionales, en préstamos para ayudar a pymes (600.000 mln USD) y entes gubernamentales estatales y locales (500.000 mln USD), entre otros, a la vez que ampliará los programas de préstamos corporativos ya anunciados incluyendo deuda con mayor riesgo (compañías cuyo rating haya perdido el grado de inversión que tenían a mediados de marzo). Asimismo, destacan las declaraciones de Powell, presidente de la Fed, sobre una rápida recuperación económica una vez se controle la pandemia. Estaremos también pendientes de la evolución de las curvas y los planes de vuelta progresiva a la actividad en los distintos países. Hoy el Tesoro español acudirá al mercado con subasta de letras a 6 y 12 meses y un objetivo de captación de 6.000-7.000 mln eur. Y esta semana se reúne el FMI, que publicará sus previsiones de primavera.
Acuerdo en el Eurogrupo de un paquete por importe de 540.000 mln eur (4% PIB) que complementará las medidas ya adoptadas de forma individual por los países de la Eurozona y que suponen un 3% PIB (impulso fiscal directo) y un 16% PIB de apoyos a la financiación (avales y aplazamiento de impuestos). El paquete tiene tres partes: 1) 200.000 mln eur del BEI para avalar la financiación a empresas, sobre todo a pymes, que debería acelerar la concesión de avales y reducir su coste, 2) 240.000 mln eur del MEDE sin condicionalidad (más allá de destinar el dineros a gastos sanitarios), supondría un 2% del PIB de cada país (a España le corresponderían 24.000 mln eur), aunque los países podrían no recurrir a esta línea de crédito si son capaces de financiarse en mercado con el apoyo del BCE y 3) 100.000 mln eur del Plan SURE para apoyar el empleo (ayudas para financiar ERTEs) que podría resultar útil si el periodo de confinamiento se alarga. Valoramos positivamente que se haya alcanzado un acuerdo, que pueda servir de “red de seguridad” si la vuelta a la actividad se prolonga, y siendo el importe similar al barajado por el mercado en los últimos días. Sin embargo, queda pendiente de definir el Fondo de Recuperación (reunión 23-abril) que apoye la recuperación económica, que Francia estima en 500.000 mln eur y que se decidirá en los próximos 6 meses y, por supuesto, queda por determinar cómo se financiará (las posturas en torno a los coronabonos siguen muy distanciadas). Veremos si es posible alcanzar algún tipo de acuerdo sobre mutualización limitada excepcional (5-10 años) enfocado a la recuperación económica. En este contexto, las TIRes y diferenciales periféricos abren hoy sin grandes variaciones, pero destacando en negativo el repunte de Italia (diferencial vs Alemania +4 pb hasta 198 pb, con el resto de periféricos sin cambios y entre rumores de peticiones de dimisión del Ministro de Finanzas italiano tras el acuerdo del Eurogrupo).
Acuerdo OPEP+ para recortar oferta de crudo un 10%. Finalmente los países productores de crudo, después de cuatro días de negociaciones, han alcanzado un acuerdo para recortar su producción en 9,7 mln b/d (-23% vs base) desde el 1 de mayo hasta el 30 de junio de 2020. Un recorte que se irá suavizando en los siguientes meses: 7,7 mln b/d (-18% vs base) en julio-diciembre 2020 y 5,8 mln b/d (-14% vs base) para el periodo enero 2021-30 de abril 2022. La base para el cálculo de los ajustes es la producción de petróleo de octubre de 2018, a excepción de Arabia Saudita y Rusia, ambos con el mismo nivel de referencia de 11,0 mln b/d. El acuerdo será válido hasta el 30 de abril de 2022, aunque se revisará en diciembre de 2021. Asimismo, habrá una reunión el 10 de junio de 2020 a través de videoconferencia, para determinar acciones adicionales, según sea necesario para equilibrar el mercado. Valoramos positivamente el acuerdo alcanzado, que supone recortar la producción total en un 10%, y podría poner cierto freno a la caída de precios del crudo (ayer lunes Brent +1%, hoy +1%) pero será difícil asistir a una recuperación sostenida hasta: 1) ver si se cumple con objetivos de recorte de oferta (las mayores dudas se podrían centrar en Rusia y México: en el caso de Rusia, la petrolera estatal Rosneft, habitualmente en contra de reducir oferta, tendrá que recortar 1 mln b/d...; por lo que respecta a México, destacar que no ha aceptado su objetivo asignado de -0,4 mln b/d, sólo ofrece reducir -0,1 mln b/d y EEUU dice recortará -0,25 mln b/d en nombre de México pero sólo por reducción natural de la producción ante la caída de precios...), 2) ver si es suficiente para compensar la caída de demanda, estimada en -20 mln b/d en abril-mayo (-20% sobre el total) y donde la evolución en los próximos meses dependerá a su vez de cuánto dure el confinamiento, 3) ver si la capacidad de almacenamiento llega a su límite en los próximos meses. Por su parte, la reunión de ministros de energía del G20 concluyó sin compromisos formales de recorte de su oferta, aunque con declaraciones extraoficiales de que podrían elevar los recortes totales hasta 20 mln b/d incluyendo los recortes de producción de OPEP+, G20 y las reservas estratégicas de petróleo.
En el plano macro, en China hemos conocido varias referencias correspondientes a marzo. La balanza comercial con una reducción del superávit hasta 139.420 mln de yuanes (vs 158.500 mln de yuanes estimado y 404.255 mln de yuanes previo), con unas exportaciones cayendo -3,5% (vs -12,8%e) y las importaciones creciendo un +2,4% en contra de los pronósticos de caída del 7%. La lectura de estos datos resulta un tanto complicada: aunque parece mostrar que las cadenas de producción globales se están adaptando mejor de lo esperado y que China se está recuperando gradualmente, no recogen aún la magnitud del colapso de la demanda en economías desarrolladas como EEUU y Europa, lo que hace presagiar que los datos de los próximos meses empeorarán significativamente. En cuanto a precios, vimos una moderación en el IPC anual hasta el +4,3% (vs +4,9%e y +5,2% anterior) así como un mayor ritmo de caída en el IPP anual del -1,5% (vs -1,1%e y -0,4% anterior).
De cara al resto de la semana contaremos con referencias de interés concentradas mayoritariamente en China donde se publicará el PIB 1T20, que podría mostrar una contracción del -9,8% trimestral y -6,0% i.a. (vs +1,5% y +6% en 4T19 respectivamente). Correspondientes a marzo, se publicarán los datos de producción industrial, ventas minoristas así como de precios con el IPP. En Estados Unidos la atención estará en las encuestas adelantadas de abril con deterioro adicional esperado: manufacturera de Nueva York (-29e vs -21,5) y Fed de Filadelfia (-25e vs -12,7 previo), y la producción industrial de marzo. En Europa lo único que tendremos serán datos finales de IPC de marzo en Alemania, Francia y España, y la producción industrial en la Eurozona de febrero.
A esto hay que añadir, en el plano empresarial, que comienzan a publicarse resultados del 1T20 en Estados Unidos, con la banca de inversión a la cabeza (JP Morgan, Wells Fargo, Morgan Stanley, Citigroup) y compañías de referencia como Johnson & Johnson y Alcoa. Consideramos que los resultados del primer trimestre se verán relegados a un segundo plano en la medida en que no reflejarán impacto de la crisis del coronavirus, y cobrarán importancia las guías o visión que tenga cada compañía sobre lo que esperan de cara al resto del año.
En cuanto a nuestra visión de los mercados, la incertidumbre en torno al impacto del coronavirus en la economía global sigue siendo elevada, en un contexto donde cada vez parece más lejana una recuperación en “V”. Por ello seguiremos de cerca las revisiones a la baja de crecimiento económico y BPAs a medida que vayamos ganando visibilidad. Hasta entonces nos parece difícil vislumbrar un suelo sostenido en las bolsas. La ralentización en el ritmo de contagios continúa siendo condición necesaria (si bien ya comienza a darse en algunos países), aunque no suficiente, para ver un rebote sostenido en los mercados. Mantenemos en nuestras carteras la exposición a sectores regulados o considerados esenciales y compañías con mayor flexibilidad para adaptarse al entorno actual y con posiciones financieras más conservadoras, que puedan mostrar un mejor comportamiento relativo, sin descartar que el mercado ofrezca mejores puntos de entrada.