Ahora o nunca. Este dicho se puede aplicar a la cotizada Duro Felguera en este momento.
Y es que, el desbloqueo de los avales que le hacen tener restringida parte de su actividad, parece que se va ha anunciar dentro de muy poco, y si bien estaba ya muy encaminado antes de la crisis del Covid19, se ha acelerado durante este confinamiento por la necesidad de que las empresas reactiven su actividad lo más pronto posible con la ayuda de los avales comprometidos por el Ico.
Además, y aunque parezca lo contrario, la bajada alarmante de la demanda de petroleo a nivel mundial, no perjudica a Duro Felguera, sino que todo lo contrario.
La compañía tiene en la realización de depósitos especiales para el almacenamiento de petroleo una de sus principales actividades, y es proveedor de las mayores petroleras del mundo.
Pues bien, debido a que el petroleo se sigue extrayendo a muy buen ritmo y que la oferta se acumula por la debilidad de la demanda, la necesidad de este tipo de depósitos se ha incrementado de forma importante.
Otra de las actividades de la empresa es la rama de la defensa española a través de su filial Epicom, que tendrá un apoyo especial por parte del gobierno. Esta filial estaba en venta, pero Duro Felguera ante las mejores perspectivas para su futuro, canceló dicha venta hace unos meses.
También se ha producido un cambio en la dirección de Duro Felguera, y es que el trabajo del anterior presidente de sanear la compañía, se ha terminado y ahora han entrado dos personas muy válidas para relanzar ya la actividad de la compañía a niveles anteriores a la crisis que le llevó al borde de la desaparición.
Tanto Jordi Sevilla como Rosa Isabel Aza son de reconocido prestigio y los dos afines al gobierno actual.
En el día de hoy ya se está notando que los inversores apuestan por una muy pronta recuperación de Duro Felguera y muchos fondos apuestan ya por ella.
El primer objetivo sería volver al precio al que se hizo la macroampliación de capital, aunque no debería de parar ahí.
Duro Felguera se ha salvado.