En el mercado encontramos multitud de productos de ahorro que nos permiten guardar algo de dinero para el futuro. Sin duda, uno de los productos de ahorro por excelencia en nuestro país, además de los planes de pensiones, son los depósitos bancarios a plazo fijo. En este post, detallaremos qué es un depósito a largo plazo y qué beneficios e inconvenientes tiene.
Los depósitos a largo plazo son un producto de ahorro cuyo interés sobre los ahorros no excede del 1%. A priori, puede parecer que la rentabilidad de estos productos no es mucha. Sin embargo, estos productos de ahorro están exentos de comisiones y otros gastos para su tramitación, gestión y mantenimiento. No obstante, lo normal es que a este tipo de producto de ahorro se apliquen intereses crecientes, de forma que, a medida que los plazos son mayores, también aumenta la rentabilidad, siendo de un 3%.
Estos productos de ahorro se pueden contratar a un plazo máximo de entre 3 y 6 años con un capital mínimo de entre 1.000 y 10.000 euros.
Como ocurre con cualquier tipo de producto financiero, los depósitos a largo plazo cuentan tanto con beneficios como con inconvenientes. Veámoslos.
Los beneficios de estos productos de ahorro son los siguientes:
Los inconvenientes de estos productos de ahorro son los siguientes:
Sin duda, los depósitos a largo plazo son una estupenda opción para los pequeños ahorradores que quieren guardar algo de dinero para el medio o largo plazo. No obstante, también existen inconvenientes que se habrán de valorar. Por ello, es recomendable acudir a un asesor financiero que estudie tu caso y te recomiende el producto que se adapte a tu situación y objetivos.