Apertura sin grandes cambios en las bolsas europeas tras los avances de ayer, sustentados por el estímulo monetario (inicio de compras de Corporates por la Fed y ampliación del plan de préstamos a pymes del Banco de Japón) y fiscal (expectativa de un plan de infraestructuras de 1 bln USD en EEUU). En el lado contrario de la balanza siguen pesando las exigentes valoraciones tras las fuertes subidas desde mínimos de marzo en un contexto de gran debilidad económica (Powell reitera los riesgos a la baja a pesar de los recientes buenos datos de empleo o ventas minoristas). A ello se suma el riesgo de segundas oleadas del Covid-19 (medidas de confinamiento más restrictivas en Pekín, cancelaciones de algunos vuelos, cierre de los colegios) así como nuevos focos de riesgo geopolítico (Corea del Norte y del Sur, brote de violencia en la frontera entre China e India). Los nuevos cierres en China están generando también cierto temor sobre la evolución de la demanda de crudo.
Durante la comparecencia semianual de ayer de Powell ante el Senado, que hoy repetirá ante el Congreso, el presidente de la Fed confirmó que aún queda un largo camino para que la economía estadounidense recupere los niveles previos a la pandemia. Uno de los principales puntos de atención de su discurso fue el programa de compras de Corporates que se empezó a materializar ayer y que la Fed irá retirando si continúa la mejora de las condiciones de financiación. Powell no mostró preocupación por el impacto que pueda tener el importante estímulo monetario en términos de inflación y estabilidad financiera, y confirmó que aún no se han tomado decisiones sobre un potencial control de la curva de tipos (como hacen Japón o Australia), pero sí parecen descartar ya los tipos de interés negativos.
En Japón hemos conocido la balanza comercial de mayo, que muestra una fuerte debilidad tanto en exportaciones -28,3% (vs -26,1%e y -21,9% anterior) como en importaciones -26,2% (vs -20,4%e y -7,1% anterior). El superávit de Japón con EEUU ha caído a mínimos históricos con la pandemia congelando la demanda de automóviles japoneses (-79%, mayor caída desde marzo 2009). Para el resto de la sesión, en la Eurozona será una jornada de precios con IPCs finales de mayo, sin grandes cambios frente a las cifras preliminares (general anual +0,1%e y preliminar y +0,3% anterior y subyacente anual +0,9%e, preliminar y anterior), unos niveles de inflación muy bajos que justifican los temores deflacionistas del BCE.
En materias primas, el barril Brent cede un 1% esta mañana y acumula una caída del 8% desde los máximos, con el rebrote de casos en Pekín cuestionando la sostenibilidad de la recuperación de la demanda en el gigante asiático, que había sido uno de los motores de la recuperación en el precio del crudo y sembrando dudas sobre segundas oleadas en otros países. Según la Agencia Internacional de la Energía necesitaremos un par de años hasta alcanzar niveles de demanda previos al estallido de la pandemia. Por el lado de la oferta, en las últimas semanas hemos visto repuntes en los inventarios estadounidenses mayores de lo esperado, mientras que aquellos miembros de la OPEP que no estaban cumpliendo sus cuotas en los recortes de producción acordados, especialmente Nigeria, Irak o Angola, estarían mejorando de forma gradual su consecución, aunque todavía lejos de los niveles objetivo.