Inicio de semana de las bolsas europeas a la baja recogiendo la jornada de más a menos en Wall Street del pasado viernes (cierre -1,8% vs máximo intradiario tras anunciar Apple que cerraba sus tiendas en Arizona y Florida por el aumento de contagios), y en una sesión sin citas macroeconómicas de interés, más allá de la confianza consumidora de junio en la Eurozona que seguiría recuperándose pero aún lejos de los niveles pre pandemia (-15e vs -18,8 anterior y -7 pre Covid). Hoy se hará efectivo el cambio del Ibex, con la entrada de Almirall y la salida de Mediaset España.
Poco que destacar de la reunión del Eurogrupo celebrada el viernes y sábado, donde Merkel confirmó que ningún país ha cuestionado la construcción legal del Fondo de Recuperación Europea (Next Generation EU). Parece existir un apoyo general al Plan, siendo conscientes de la necesidad de una respuesta común y contundente lo más rápida posible, con expectativas de cerrar el acuerdo en julio. Recordamos que el Fondo de Recuperación propuesto por la Comisión Europea, por importe de 750.000 mln eur (5,4% del PIB de la UE), parte en ayudas directas a fondo perdido (500.000 mln eur) y parte en forma de préstamos (250.000 mln eur). Recordamos que este plan va en la buena dirección, al ser una confirmación del apoyo de la UE a sus estados miembros. Los principales beneficiados serán los países del Sur de Europa, con España e Italia a la cabeza y así lo ha recogido el coste de su deuda, que sigue moderándose. Sin embargo, aún quedan obstáculos que superar, como es conseguir el apoyo unánime de los 27 estados miembros y del Parlamento Europeo, con la atención puesta en los cuatro frugales (Austria, Suecia, Holanda, Dinamarca) que intentarán imponer claros límites a las ayudas, principalmente que sean préstamos a corto plazo y conlleven una estricta condicionalidad (reformas estructurales). Tampoco hay que olvidar que los países que serán contribuidores netos, fundamentalmente los del Norte de Europa, también están afectados por el Covid-19, lo que podría dificultar que acepten ser solidarios con los del Sur. Alemania se muestra confiada en alcanzar un acuerdo sobre el Fondo de Recuperación europeo en julio, estando previsto un Consejo Europeo a mediados de julio con el objetivo de cerrar un acuerdo político antes de las vacaciones de verano. Veremos cuánto hay que ceder respecto a la propuesta inicial para conseguir su aprobación.
De cara a esta semana, seguiremos de cerca la evolución de la pandemia, con especial atención a los focos de posibles rebrotes, especialmente en algunos estados de EEUU y China, por sus implicaciones en los planes de desescalada. Contaremos con la publicación de las previsiones macroeconómicas del FMI (miércoles) que con total seguridad revisará sustancialmente a la baja siguiendo la estela de otros organismos internacionales.
En cuanto a datos macroeconómicos, lo más importante será el PMI preliminar de junio (compuesto, y componentes manufacturero y de servicios) en Estados Unidos, Japón, Eurozona, Francia y Alemania, esperando en todos ellos una recuperación importante vs datos de mayo, aunque aun claramente por debajo del nivel de 50 y por tanto lejos de los niveles pre-Covid. En la Eurozona se publicará la encuesta IFO de junio con sus componentes de expectativas y situación actual en Alemania, también con esperada recuperación. Otras referencias serán en Estados Unidos datos finales de PIB 1T20 y la encuesta de confianza de la Universidad de Michigan y componentes (final de junio). Además también se publicará correspondientes a mayo los pedidos de bienes duraderos preliminares, el deflactor del consumo privado (tasa general y subyacente) que debería mostrar estabilidad y los ingresos y gastos personales, con caída estimada de los ingresos y recuperación de los gastos.
Por lo que respecta a nuestra visión de los mercados, hemos publicado recientemente la actualización mensual, donde analizamos cómo a principios de junio nos encontramos con unas bolsas que desde los mínimos de marzo acumulan fuertes revalorizaciones, entre el 30% y el 50% según el índice que analicemos, beneficiándose de la elevada liquidez que proporcionan los bancos centrales, y de los flujos de fondos que buscan una rentabilidad que es difícil encontrar en otros activos en el entorno actual. A pesar de todo, se impone cierta prudencia dada la desconexión que se está produciendo entre los fundamentales, aún deprimidos y sin visibilidad sobre el timing e intensidad de su recuperación, y las cotizaciones, que parecen descontar una recuperación en “V” cuando realmente ésta se antoja lenta y complicada en ausencia de una vacuna, improbable a corto plazo.
No descartamos por tanto que volvamos a asistir a una nueva toma de beneficios sobre todo después de acumular una semana de subidas, y teniendo en cuenta los riesgos todavía existentes y unas valoraciones que continúan en niveles muy exigentes (especialmente en EEUU) dada la presión que aún existe sobre los beneficios empresariales. Entre los riesgos a los que hacemos referencia, el principal es que no está claro si la desescalada será exitosa (por el momento la evolución es positiva con focos de rebrote en principio controlados), mientras que por el contrario el mercado descuenta una recuperación económica rápida, que consideramos que el distanciamiento social dificultará especialmente en el sector servicios, con elevado peso sobre todo en economías desarrolladas. Hay otra serie de riesgos más allá del puro riesgo macroeconómico y por derivada de beneficios empresariales, que son más de corte geopolítico (crecientes tensiones EEUU-China) o social (protestas en EEUU por ejemplo), o de que las expectativas creadas en torno al Fondo de Recuperación Europeo puedan ser demasiado optimistas (atención a condicionalidad). En este contexto, y a pesar de que en las últimas semanas hemos visto cierta rotación hacia valores cíclicos desde títulos más defensivos (que es lo que necesitarían las bolsas para seguir subiendo), creemos que es pronto para que esa rotación hacia ciclo sea sostenida, para lo cual se necesita más visibilidad sobre el ritmo e intensidad de la recuperación económica (vinculado a la evolución de la pandemia). Por todo ello mantenemos nuestro sesgo defensivo, lo cual no quita que aprovechemos las potenciales tomas de beneficios si en algún momento se materializan los citados riesgos para ir tomando de forma gradual y con una visión de medio plazo posiciones en algunos valores más vinculados al ciclo y que puedan erigirse como ganadores de la situación actual.