Esperamos que la reunión de este jueves del Banco Central Europeo sea una de las más tranquilas del Consejo de Gobierno de los últimos meses.
En su última reunión de junio, el BCE incrementó en 600.000 millones de euros el Programa de Compras de Emergencia para Pandemias (PEPP) -lanzado en marzo en un intento de evitar los riesgos del Covid-19-, con lo que la dotación total para compras alcanzó la enorme cifra de 1,35 billones de euros. Además, como habíamos previsto, también se amplió la fecha de finalización del programa, por lo que en lugar de funcionar hasta finales de 2020 ahora lo hará, al menos, hasta finales de junio de 2021. El banco anunció que también reinvertirá los ingresos de la deuda que venza, como mínimo, hasta finales de 2022.
Dadas las importantes medidas de estímulo que se han anunciado ya en el bloque, no esperamos ningún cambio en las políticas del BCE esta semana. La mejora en los datos económicos europeos y en las cifras de contagio desde la última reunión -que tuvo lugar el 4 de junio- disminuye la necesidad de llevar a cabo una flexibilización monetaria adicional. Con la relajación de las medidas de aislamiento en casi toda Europa, hemos visto repuntes positivos tanto en los datos de actividad empresarial como en los de los consumidores, una mejora que se ha hecho particularmente notable en los PMIs (gráfico 1) y en las ventas al por menor. Aunque todavía es pronto, esto podría demostrar que la economía de la zona euro puede estar más cerca de una recuperación en forma de “V" de lo que se había previsto inicialmente. Gráfico 1: PMIs de la zona euro (2017 - 2020) Fuente: Refinitiv Datastream Fecha: 10/07/2020
Que los rendimientos de los bonos europeos vuelvan a los niveles anteriores a la crisis, en particular en los países periféricos, también sería algo más que bienvenido para el BCE.
En una entrevista con el Financial Times la semana pasada, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, descartó cualquier acción adicional en la reunión de este mes: "nosotros [el BCE] hemos hecho tanto que tenemos bastante tiempo para evaluar cuidadosamente los datos económicos". Sin necesidad de cambiar las políticas de forma inmediata, es probable que Lagarde tome la reunión de esta semana como una oportunidad para volver a presionar a las autoridades europeas para que hagan más para apoyar a la economía del bloque.
Los líderes de la UE celebrarán una cumbre al día siguiente de la reunión del BCE, en la que el tema principal de la agenda será el plan de rescate fiscal de la Comisión Europea de 750.000 millones de euros. Aunque parece haber suficientes apoyos para que el plan salga adelante, sigue habiendo una fuerte oposición a las propuestas por parte de los llamados 'Cuatro Frugales': Austria, Dinamarca, Holanda y Suecia.
Si Lagarde hablara de la mejora que los datos económicos de la zona euro han vivido recientemente y sostiene que ahora es el turno del gobierno para hacer hacer más, creemos que el euro podría fortalecerse ligeramente durante la conferencia de prensa del jueves. Por el contrario, un mensaje más pesimista que resalte los grandes riesgos a los que se enfrenta la economía provocaría, posiblemente, caídas en la moneda común.
Mirando hacia el futuro, la principal incógnita es si será necesario otro aumento del PEPP en los próximos meses. Teniendo en cuenta que las perspectivas económicas son demasiado inciertas, consideramos que aún es demasiado pronto para juzgar si será necesario. Probablemente el banco espere hasta las reuniones de septiembre u octubre -cuando se dispongan de más datos económicos- para discutir si esto sería apropiado.
La decisión del BCE será anunciada a las 13:45 (CET) de este jueves, con una rueda de prensa que seguirá 45 minutos más tarde.