Pocas cosas hay tan comentadas y que generan tanta controversia entre los analistas y gestores financieros de todo el mundo, como la capitalización de mercado de Tesla. La compañía no es que capitalice más que el conjunto de sus competidoras, sino que durante el actual ejercicio ha añadido el equivalente a la capitalización de 27,5 Renaults, 5,6 General Motors, y 1,2 Toyotas...¡sólo en este año! Lo pueden comprobar en el siguiente gráfico adjunto elaborado por Finantial Times:
¿Pero están justificados estos precios? Pues sinceramente, no tengo ni idea. El valor cotiza ahora en bolsa por encima de los 1.400 dólares y su capìtalización de mercado supera los 270.000 millones de dólares. Y el problema no es que yo no tenga ni idea si esa capitalización de Tesla es razonable o no, soy un humilde analista de un humilde país de la periferia europea. El problema real es que la comunidad financiera global tampoco la tiene, y si no me crean, vean los precios objetivos que establecen los analistas más prestigiosos del mundo:
Potter da un precio objetivo de 2.322 dólares por acción, y Brinkman casi un 90% inferior. Esa diferencia entre los precios objetivos, que no se elaboran tirando una moneda al aire, se debe a que los escenarios para la compañía son tan divergentes, que lo mismo la compañía vale medio billón de dólares, o vale 50.000. Y en esas estamos.