Nikola, la compañía de camiones eléctricos cuyas prácticas contables e informativas son cuestionadas por algunos inversores y casas de análisis, ha logrado mantenerse bastante bien en Bolsa esta última semana, subiendo ligeramente y manteniendo la cotización al cierre del pasado viernes por encima de los 34 dólares. Todo un éxito si tenemos en cuenta las graves acusaciones de estar engañando a los inversores, formuladas por Hindenburg Research.
Sin duda la evolución bursátil de Nikola es una manifestación más de la polarización creciente de los inversores a la hora de valorar las extraordinarias subidas que han experimentado los últimos meses las acciones tecnológicas, y la aceleración de esas subidas que tuvo lugar en el mes de agosto.
Para algunos estamos ante un nuevo episodio especulativo, alimentado por el dinero barato de la Fed y por los "Robinhood traders", mientras que otros, hoy por hoy la mayoría, piensan que en el mundo post Covid las tecnológicas son el sitio en el que hay que poner el dinero (the place to be) si queremos participar de su enorme crecimiento futuro.
A partir del 2 de septiembre las tecnológicas iniciaron una fuerte corrección, pero esa corrección no ha afectado por igual a todas. En el Gráfico se ve como Tesla (línea azul) cayó con fuerza, pero luego ha remontado y recupera ya más de la mitad de lo perdido en los diez primeros días de septiembre. Sin embargo Apple (línea roja), pese a haber anunciado algunos nuevos productos el martes pasado, no está siendo capaz de remontar. El viernes pasado Apple cayó más de un 3% mientras que Tesla subió un 4,4% tal y como se refleja en las líneas divergentes al final del Gráfico.
La evolución de Tesla daría la razón a los partidarios de acumular posiciones en las tecnológicas, al precio que sea. Un punto de vista compartido por quienes el pasado miércoles compraron acciones de Snowflake el primer día de su cotización a más del doble del precio de salida a Bolsa. Sin embargo, el comportamiento de Apple sugiere mayor prudencia, en línea con quienes alertan de una posible nueva burbuja en las tecnológicas o al menos en algunas de ellas.
Las próximas semanas van a ser cruciales para saber cuál de las dos posturas es la correcta, en función de que el Nasdaq logre remontar tal y como la ha hecho Tesla o por el contrario profundice más en las caídas. La evolución de Apple va a ser sin duda decisiva para orientar al índice hacia uno u otro lado, y también será importante el "Battery Day" que celebra Tesla esta semana, un evento que da una oportunidad de oro a Elon Musk para mover los "animal spirits" del mercado, anunciando novedades.
A la espera de esas evoluciones, preferimos mantenernos al margen de la volatilidad de las tecnológicas en el momento actual.