El largo y el corto. El furor tecnológico arrasa en los comentarios de Bolsa. Tanto, que olvidan ponderar, que, en el mismo acto, un porcentaje muy alto de valores están en pérdidas. El dinero pierde su fidelidad. Ya había pasado antes, durante la Gran Depresión, aunque estos dos períodos son diferentes entre sí. Sus PA (como abstracciones de las actividades de sus mercados) son notablemente similares. Y así fue durante décadas. El cuadro adjunto es indicativo de este proceso. Cuatro tecnológicas ya son ya el 42 % del Nadaq 100. Sí, crecimiento versus valor. La brecha entre crecimiento y valor se ha ampliado considerablemente. Ahora es la mayor divergencia en la década.
La correlación entre crecimiento y valor ha estado cerca de 0, como durante la burbuja de las puntocom, cuando los inversores de valor se vieron expulsados mientras que los inversores en crecimiento disfrutaron de altos rendimientos. Además, las acciones de crecimiento siguen siendo una de las opciones más populares para los fondos de cobertura.
Pero grandes profesionales dicen que el value no está muerto. En Morningstar piensan que la baja valoración relativa del value frente al growth debe ser predictiva de las rentabilidades futuras.