Las bolsas europeas abren la semana ligeramente al alza tras una sesión asiática en positivo con China +2% tras los intentos de las autoridades de frenar la apreciación de Yuan (+7% desde finales de mayo), que se deja un 0,7% al facilitarse las posiciones cortas.
Sin ningún avance en la aprobación del quinto paquete de estímulo fiscal en EEUU. A pesar de que la Casa Blanca ha propuesto un estímulo de 1,8 bln USD que contrasta con su idea de la pasada semana de aprobar pequeños paquetes destinados a fines específicos (aerolíneas, pymes, ayudas directas a consumidores), los Demócratas no parecen dispuestos a aprobarlo, sobre todo en un contexto en el que Biden consolida su ventaja en las encuestas (+12 puntos) y los inversores se empezarían a sentir más cómodos con su victoria (más estímulo fiscal aunque con riesgo de aumento de impuestos). Trump podría retomar de forma activa la carrera electoral tras afirmar sus médicos que ya no existe riesgo de transmisión.
En el plano comercial, la Unión Europea amenaza con imponer aranceles a EEUU si ésta no elimina los 7.500 mln USD en aranceles a productos europeo derivados de la disputa en torno a Airbus y Boeing. La OMC tomará el 15-octubre su decisión definitiva sobre el derecho de la UE de tomar represalias contra EEUU por el tema Airbus-Boeing.
Esta semana las referencias macro no serán muy numerosas. Se conocerán indicadores de precios de septiembre en EEUU y China. Además, veremos la encuesta ZEW de octubre en Alemania y la de los consumidores del mismo mes en EEUU elaborada por la Universidad de Michigan, así como encuestas manufactureras (Nueva York y Filadelfia) y algunos datos de actividad como las ventas al por menor en EEUU y producciones industriales en las principales regiones. A nivel de estimaciones de crecimiento económico, es previsible que el FMI revise ligeramente al alza sus estimaciones de PIB 2020 a nivel global el martes (desde -4,9% en junio), en línea con otros organismos, aunque advirtiendo una vez más de que la recuperación de los niveles pre-pandemia será larga y tortuosa. Es por ello probable que el FMI abogue por mantener los estímulos tanto tiempo como sea necesario. A nivel político, estaremos pendientes de si finalmente se celebra el jueves el segundo debate entre los dos candidatos electorales en EEUU. Veremos, si finalmente se celebra, si podemos sacar conclusiones y qué impacto tiene el encuentro en las encuestas.
Los inversores estarán muy pendientes del inicio de la temporada de resultados 3T 20 en EEUU. El principal protagonista será el sector bancario. El mercado descuenta que el S&P 500 recoja una caída de ingresos -4,4% y del BPA -21% vs 3T 19. Se espera que menos de la mitad de los sectores (11 en total) consigan crecer en ingresos, liderados por el sector salud y que todos los sectores sufran caídas en términos de BPAs.
También será una semana relevante en lo que respecta a las negociaciones sobre el Brexit, acercándonos a la fecha a priori límite según los plazos establecidos por Boris Johnson que, recordamos, restringió la duración de las mismas al 15 de octubre. Aunque la estrategia negociadora obliga a mantener una postura inflexible que sugiere poco avance, según información procedente de los equipos negociadores se podría estar avanzando en los temas más controvertidos, abriéndose la posibilidad de alargar las negociaciones más allá de la próxima semana. Por el momento, la UE espera concesiones del gobierno británico sobre los límites a las ayudas de estado y los derechos pesqueros de la flota europea en aguas británicas, donde las duras posturas de Johnson y Macron en ambos temas respectivamente serían el mayor escollo. El cambio GBP/EUR se mantiene en el rango 0,90-0,91 durante la semana, a la expectativa de un nuevo ejercicio de flexibilidad política y pragmatismo por ambas partes que acerque un acuerdo en el último minuto, en línea con la costumbre en las negociaciones europeas.
De cara al último trimestre del año consideramos que la incertidumbre y la volatilidad continuarán reinando en los mercados, en función de la evolución de la pandemia (que a su vez condiciona el ritmo de recuperación económica y de resultados empresariales) y las elecciones en Estados Unidos con las encuestas favorables al candidato demócrata. De especial relevancia será también la publicación de los resultados empresariales del 3T20 que podrían dar lugar a nuevas rebajas de guías sobre todo de 2021 en un entorno de incertidumbre y revisión a la baja del ritmo de recuperación del crecimiento económico.
Serán especialmente relevantes los avances en el desarrollo de una vacuna contra el Covid-19. Según datos de la OMS hay cerca de 200 candidatos en todo el mundo, con 26 de ellos siendo probados en humanos y 10 en la última fase de los ensayos clínicos. De entre ellos destacan la vacuna que está desarrollando Pfizer junto con BioNtech, así como la de Moderna, que comenzaron los ensayos de fase III durante los meses de verano. Las últimas en hacerlo han sido Johnson & Johnson y Novavax, ambas a finales de septiembre. En cuanto a la candidata de AstraZeneca y la Universidad de Oxford, su ensayo se ha paralizado en dos ocasiones por casos de inflamación de la médula espinal. Mientras continúa parado en EEUU hasta que se esclarezca si existe alguna relación de causalidad entre la vacuna y dicha reacción adversa, en otros países se ha retomado el ensayo. Las próximas fechas más importantes serán la segunda quincena de octubre, cuando Pfizer espera que su ensayo ofrezca resultados concluyentes, mientras que Moderna podría hacerlo a finales de noviembre.
Respecto a su aprobación, la FDA ha publicado una nueva guía con las recomendaciones necesarias para la concesión de una autorización de emergencia (emergency use authorization) que harían menos probable que pueda concederse antes de las elecciones americanas. Recordamos que el hecho de que la vacuna se vaya a utilizar en millones de personas sanas hace los datos obtenidos deban ser lo suficientemente robustos. En el caso de la EMA, ha iniciado el proceso de revisión continua de la vacuna que preparan AstraZeneca y la Universidad de Oxford, así como la de Pfizer y BioNTech, proceso que agiliza su autorización. Por otro lado y debido a la urgencia en su desarrollo, los fabricantes y la Comisión Europea habrían llegado a un acuerdo sobre los futuros posibles efectos adversos, según el cual los estados indemnizarán a los fabricantes aunque la responsabilidad seguirá siendo de la empresa. En EEUU también se ampara a las compañías con una cobertura total.
Continuamos por tanto pendientes de la pandemia, cuya evolución, medida en número de contagios, sigue empeorando en Europa y especialmente en España, lo que está llevando a los países a retomar nuevas medidas restrictivas. En este contexto, la evolución del desarrollo de la vacuna cobra más importancia todavía si cabe. Según los expertos, se complica la posibilidad de tener la vacuna disponible antes de final de año, muy a pesar de la voluntad de Trump, que continúa presionando para poder usarla antes de finales de octubre y de las elecciones en EEUU.