En una semana en la que hemos visto una cierta vuelta al "reopening trade", es decir, a las subidas en Bolsa de las empresas cíclicas apostando por la reactivación de la economía global, los valores tecnológicos han tenido, sin embargo, un comportamiento más discreto.
De esta forma la banca europea y algunas empresas de viajes y turismo han subido con fuerza estos días, mientras que, por ejemplo, nuestro valor de la semana pasada, la tecnológica Adyen, ha caído un 3,6% en la semana, frente a una caída del 1,4% del Eurostoxx.
En la misma línea, el Nasdaq Composite ha caído en la semana un 1%, el doble que el S&P, pero hay que decir que entre las grandes tecnológicas americanas ha habido comportamientos dispares.
Curiosamente la mejor ha sido la matriz de Google, Alphabet que se ha comportado muy bien en una semana en la que el Departamento de Justicia (DOJ) de EEUU anunciaba una investigación contra el buscador, por prácticas monopolísticas. Facebook, que parece será la siguiente en caer bajo la lupa del DOJ, también ha tenido una buena semana bursátil. Sin embargo, Apple, Amazon y Microsoft han sufrido caídas en la semana.
Pero las caídas más llamativas se han producido en algunas de las tecnológicas que han presentado sus cifras del tercer trimestre la semana pasada, como Netflix, Tesla o Intel. El mercado ha recibido los anuncios con gran frialdad, pese a que los números no han sido del todo malos.
Netflix anunció el martes después del cierre de la sesión, unos beneficios casi un 20% superiores a los del mismo periodo del año anterior, pero el débil dato de nuevos suscriptores, que quedaron en solo 2,2 millones frente a los 3,2 millones del trimestre anterior, hizo caer la cotización "after hours". Lo mismo le pasó a Tesla al anunciar sus resultados trimestrales el miércoles, con beneficios por quinto trimestre consecutivo, y batiendo las estimaciones de los analistas. Pero sus números al parecer no satisficieron del todo a unos inversores que han hecho multiplicar por casi cinco veces el precio de la acción en lo que va de año y la acción cayó tras el anuncio.
Como excepción cabe citar a Snap, que ha subido más de un 50% en la semana tras presentar una fuerte subida de ingresos y una nueva gama de servicios a sus suscriptores. Snap dobla ya el precio de su salida a Bolsa en el 2017.
Las señales son, por tanto, mixtas, y, como se ve en el Gráfico adjunto de Tesla y Netflix, los inversores parecen haber entrado desde inicios de septiembre en una fase de dudas que ha llevado a ambos valores, en septiembre y octubre, a moverse en una franja lateral de consolidación. Habrá que esperar a la presentación de resultados de las cinco grandes esta semana, Microsoft, Apple, Amazon, Alphabet y Facebook, para ver hacia donde se orienta el mercado definitivamente.
De momento, y aun siendo, como decíamos la semana pasada, unos firmes convencidos del enorme valor que las tecnológicas van a seguir dando a medio plazo, preferiríamos esperar a los resultados que se publican los próximos días, y también al resultado de las elecciones americanas, para incrementar nuestra exposición.