Estos tres índices, que apuntaban maneras de pistoleros, acabaron repartiendo gatillazos, dilapidando su munición en un movimiento que las manos fuertes aprovecharon para recoger beneficios, de cuya ejecución es testigo mi indicador de volumen.

Lo que mayor interés me suscita, sin embargo, es la obstinada divergencia bajista que sigue dibujando en los tres índices el indicador de momento. Que esta divergencia afecte de manera decisiva a la fase ascendente del ciclo, es algo que todavía está por ver. No obstante, su presencia representa una seria amenaza a la que no conviene hacer caso omiso.

Por último, debo decir que las líneas horizontales no se movieron tras la jornada de ayer. Así, para activar una señal de la posible conclusión de la fase ascendente del ciclo, el Eurostoxx sigue estando obligado a romper a la baja la línea horizontal situada en 2.878,10; el Ibex 35 sigue estando obligado a romper a la baja la línea horizontal situada en 8.911,70; y el DAX sigue estando obligado a romper a la baja la línea horizontal situada en 8.578,01.

Permanezcan atentos.