Ayer el FT nos advertía que en el ECB ante la tensión reportada en los tipos de interés de corto plazo.
El resto fue, también ayer, desde la advertencia de Draghi sobre el exceso de optimismo sobre la recuperación (lo que puede suponer un nuevo shock si finalmente las expectativas no se cumplen) y las advertencias escuchadas en Davos sobre los riesgos aún pendientes de la propia Crisis del Euro.
Hoy el Eonia se mantiene en niveles de 0.21 %.
El Euribor 3 meses en niveles de 0.3 %, sin cambios. El plazo a 6 meses en niveles de 0.401 %, a la baja ligeramente desde 0.404 % de ayer.
El Euribor 12 meses en niveles de 0.567 %, también marginalmente a la baja.
Escuchando hoy el mensaje del Gobernador del BOE en Davos, parece evidente que es cuestión de tiempo que se inicie la normalización al alza de tipos. Es cierto que de forma gradual, no inmediatamente y hasta niveles de tipos por debajo de los considerados antes de la Crisis como neutrales.
Algo similar en el caso de la Fed: nadie hablar de subir ya los tipos, pero es claro que el forward guidance debe adaptarse ante un cambio del escenario con objetivos alcanzados antes de tiempo.
Pero, ¿cómo puede afectar todo esto a la política monetaria del ECB? Nosotros, pese a elevar nuestra previsión de crecimiento para la zona, aún consideramos que el ECB debe tomar nuevas medidas expansivas que incluyan tipos de interés más bajos. Quizás durante el Q2.
Pero, probablemente no será suficiente: el ECB deberá hacer un fuertes esfuerzo por reforzar unas condiciones financieras laxas imprescindibles aún en la zona EUR, cuando el mundo debe adaptarse a una lenta, progresiva y titubeante normalización de la política monetaria especialmente desde la Fed. Ya estamos viendo parte de sus consecuencias en los mercados financieros internacionales.
¿Déficit? ¿deuda? Bélgica pide flexibilidad para ajustarse a los objetivos; Francia reitera que cumplirá el 3 % del déficit en 2015; Italia anuncia hoy mismo la privatización de correos.