El Nikkei, al que dedicábamos nuestra sección hace siete días, ha recortado un 3,5% la última semana, cerrando febrero en 28.966 puntos, lo que supone perder la cota de los treinta mil puntos que había recuperado después de tres largas décadas. Seguimos pensando que hay magníficas oportunidades de inversión en empresas japonesas, pero, a nivel del índice, preferimos mantenernos al margen por el momento.
Pero sin duda el índice que ha destacado con mayor fuerza en la última semana de febrero ha sido nuestro Ibex, que subió un 0,9% en la semana, cerrando así febrero con un avance del 6%. En lo que va de año el Ibex sube un 1,9%, más que el S&P y que el Dow Jones, pero menos que el Nasdaq y que el Eurostoxx.
Sin duda la composición del Ibex, lleno de Bancos y de compañías como IAG o Meliá, muy vinculadas a la reapertura de la actividad económica, ha ayudado a ese buen comportamiento del Ibex en febrero. El buen ritmo a nivel global de las vacunaciones y el compromiso de los Bancos Centrales con la continuidad en los programas de estímulo mueven a pensar que la recuperación de la normalidad puede ser más rápida de lo que se pensaba hace pocos meses.
La fortaleza del Ibex contrasta con la actual fase de corrección en las tecnológicas. El Nasdaq ha caído casi un 5% esta última semana y en febrero se ha tenido que conformar con un avance simbólico del 0,9%. Las subidas previas, que habían llevado a algunas tecnológicas a cotas estratosféricas, explican en buena medida esa corrección actual, que en principio debería ser vista más como un alto en el camino que como un cambio de tendencia.
El Gráfico adjunto muestra como en agosto pasado, y también en enero y en la primera parte de febrero, las tecnológicas subieron con mucha fuerza, mientras que el Ibex se mantenía plano o bajaba. Esa pauta de comportamiento ha cambiado en la segunda mitad de febrero, con el Ibex aupado por los Bancos y por algunas otras compañías como la ya citada Meliá, Repsol, o Merlín, entre otras, empresas todas ellas cíclicas y muy beneficiadas en el caso de e que llegue la ansiada recuperación de la normalidad.
¿Ha llegado por fin la hora del Ibex?
Es difícil saber si estamos ante un ajuste transitorio, motivado, como antes comentábamos, por ese alto en el camino de las tecnológicas, o si realmente estamos ante un relevo definitivo de las tecnológicas, que dejarían el liderazgo de las subidas en favor de valores más tradicionales.
A medio plazo nos inclinamos por la primera opción, ya que pensamos que la pandemia ha transformado de forma muy significativa la economía y que en el nuevo escenario "post Covid" las tecnológicas seguirán siendo claras ganadoras.
Pero en el más corto plazo la corrección del Nasdaq puede continuar, sobre todo si el tipo del bono del Tesoro americano a diez años sigue subiendo, ya que la sensibilidad de la valoración de las tecnológicas al tipo de interés es muy alta.