Esta última semana el Nasdaq no ha sido insensible a la subida de tipos de interés del T bond, y se ha dejado un 0,8% en las cinco últimas sesiones, haciendo así buena nuestra opinión de que la cotización de las tecnológicas se ajustaría a la baja en el caso de mantenerse la tendencia alcista de los tipos largos, como así ha sucedido.
Pero, más allá de este ajuste obligado, no cabe duda de que la tecnología es una de las mega tendencias dominantes en el mundo post Covid y de que, por tanto, toda compañía que quiera generar valor en el futuro debe adaptar su modelo de negocio a esa realidad.
Un ejemplo muy claro es el de Volkswagen, que ha anunciado una decidida apuesta por el coche eléctrico y el coche autónomo, dentro de la filosofía de la "movilidad como servicio" (mobility as a service). Con este enfoque, Volkswagen pone en el eje de su estrategia futura los desarrollos de software asociados a esa idea en la que el servicio y el software van ampliando su importancia en el modelo de negocio, en detrimento del componente "hard" (el coche como tal) que tradicionalmente ha dominado el mundo del automóvil.
Esta tendencia reproduce la ya vista en el mundo de la telefonía móvil, donde la aparición de los smart phone, y muy singularmente del Iphone, revolucionó para siempre el mundo de las telecomunicaciones, pasando a primer plano el software.
Volkswagen ha dado muestras claras de que quiere estar en la primera línea de esa batalla y eso le ha impulsado con fuerza en Bolsa. El reciente anuncio de inversiones multimillonarias para conseguir tener 45 modelos eléctricos en el 2.030 y el lanzamiento de su filial VW Car Software para desarrollar sus propios sistemas operativos sin tener que depender de nadie han catapultado su cotización. En lo que va de año las acciones suben un 65,9% y la semana pasada subieron un 21,4%, siendo el mejor valor del Eurostoxx.