En los últimos años la inversión socialmente responsable (IRS) ha sufrido un crecimiento exponencial. Esta disciplina de inversión, además de basarse en fundamentos financieros, busca cumplir con unos criterios medioambientales, sociales y de gobernanza empresarial (ASG), con el fin de generar rendimientos competitivos en el largo plazo junto con un impacto social positivo.
En 2015, los líderes mundiales se reunieron para acordar unos objetivos globales para terminar con la pobreza, proteger el planeta y asegurar prosperidad para todos los países.
aquí saldría la “Agenda de Desarrollo Sostenible hasta 2030”, en donde si fijaron diecisiete objetivos de desarrollo sostenible para alcanzar en quince años (ODS). Entre ellos, concretamente en el número 6, se encuentra “Agua limpia y Saneamiento”, tema que abordaremos en esta nota y analizaremos su potencial de inversión así como alguno de los activos de inversión que podemos utilizar para aprovecharnos de esta temática.
La Tierra tiene un total de 1.386 millones de kilómetros cúbicos de agua de los cuales tan sólo un 2,5% es agua dulce (35 millones de kilómetros cúbicos). De esa cantidad, solo el 0,007% del total está disponible para consumo humano, debido a que el 69,7% del agua dulce está congelada en los polos o en los glaciares, el 30% está enterrada bajo la superficie en acuíferos, y el 0,3% en los ríos y los lagos. De ahí que su depuración y conservación sean tan importantes
Según estimaciones del Banco Mundial, de seguir con las prácticas actuales de explotación y consumo, el mundo se enfrentaría a un déficit del 40% entre la demanda prevista para 2030 y el agua disponible. Para satisfacer las estimaciones de crecimiento de la población para el año 2050, más de 9.000 millones de personas, será necesario que la producción agrícola aumente en un 60% y la extracción de agua en un 15%. Hoy en día, aproximadamente el 70% del agua que se extrae se destina a la agricultura con el fin de regar las más de 330 millones de hectáreas que cuentan con instalaciones de riesgo, y que aportan el 40% de la producción total de alimentos en todo el mundo.
Estos son algunas de las razones por lo que un bien tan básico como el agua está ganando especial atención entre los inversores a la hora de canalizar su ahorro. La demanda de agua potable y de infraestructuras de saneamiento es una palanca clave de la economía en general, y de la economía sostenible, en particular. A medida que aumenta la población, aumenta la demanda de agua potable directa para su consumo, así como para uso agrícola y ganadero, por lo que si su oferta no se incrementa al mismo ritmo, esta commoditie se revalorizará. El problema desde el punto de vista de la inversión es que su carácter social y de primera necesidad representa una barrera a la hora de monetizar y maximizar el rendimiento.
A finales de 2020, el agua de California (Estados Unidos) comenzó a cotizar en el mercado de futuros de Chicago (CME, por sus siglas en inglés) al igual que lo hacen otras materias primas como el oro, el petróleo o el trigo. Un futuro es un acuerdo entre dos partes para intercambiar algo en un futuro a un precio acordado hoy. El valor de éstos se basa en el índice Nasdaq Veles California Water (NQH2O), creado en 2018 y que actualmente cotiza sobre los 530 dólares por acre-pie, una medida de volumen utilizada normalmente en Estados Unidos equivalente a 1.233 metros cúbicos. Desde hace años, cinco de las mayores regiones de California ya negociaban los precios de arrendamiento del agua por la escasez existente tras los periodos de sequía de la zona, por lo que la creación de estos futuros tiene como objetivo conseguir un uso más eficiente del bien. Lo cierto es que éste activo nos da la oportunidad de invertir directamente en agua, ya que al igual que ocurre con otras materias primas, al vencimiento del futuro -fecha en la que se acuerda intercambiar el bien por el precio acordado- no recibiremos litros de agua como tal, sino que el intercambio se basará en la diferencia dineraria entre el precio acordado en el contrato y el precio al que efectivamente cotice el bien el día de vencimiento.
Otras formas que tenemos de invertir en éste bien tan escaso así como en su saneamiento y gestión, es a través de ETFs (fondos cotizados) como el iShares Global Water UCITS ETF lanzado por Blackrock o el PowerShares Water Resource Portfolio de Invesco, a través de fondos de inversión como el Pictet Water o el Allianz Global Water, o directamente comprando acciones de compañías en las que su modelo de negocio dependa principalmente del agua, American Water Works, Xylem, Veolia, Danaher…etc. En esta ocasión, centraremos nuestro análisis en el primer activo citado, el iShares Global Water UCITS ETF (Global Water a partir de ahora).
Antes de nada hay que tener en cuenta que invertir a través de fondos cotizados tiene desventajas fiscales si lo comparamos con los fondos de inversión, pero presentan una clara ventaja a nivel de costes. El Global Water pretende replicar la rentabilidad de un índice compuesto por 50 de las compañías globales más grandes que desarrollen actividades relacionadas con el agua (el S&P Global Water 50 Index). Presenta una clara sobreponderación geográfica en Estados Unidos y una concentración relativamente alta, ya que más del 50% de su composición está agrupado en sus 10 mayores posiciones.
Xylem Inc. su mayor posición, se dedica al diseño, fabricación y aplicación de tecnologías de alta ingeniería para la industria del agua. Proporciona aplicaciones de agua y aguas residuales con una amplia cartera de productos y servicios que abordan el ciclo completo del agua, desde su recogida, distribución y uso, hasta su devolución al medio ambiente. Opera a través de los siguientes segmentos de negocio: “Infraestructura del Agua” (42% de los ingresos), “Agua Aplicada” (30% de los ingresos) y “Soluciones de Medición y Control” (28% de los ingresos). El primero se centra en el transporte, el tratamiento y la comprobación del agua, ofreciendo una gama de productos que incluye bombas de agua y aguas residuales, equipos de tratamiento y comprobación, y controles y sistemas. El segundo abarca los usos del agua y se centra en los mercados residencial, comercial, industrial y agrícola. Y el tercero, se centra en el desarrollo de soluciones tecnológicas avanzadas que permiten el uso inteligente y la conservación de los recursos críticos de agua y energía. La compañía opera en más de 150 países, cotiza bajo el ticker XLY, tiene una capitalización bursátil de 18.500 millones de dólares y factura más de 4.800 millones de dólares. La acción obtuvo una rentabilidad en el año 2020 del 29,2% y en este ejercicio se ha revalorizado un 0,75%. Aunque presenta un apalancamiento inferior sus comparables, un incremento en la curva de tipos y normalización en las condiciones de financiación puede ser un lastre para el crecimiento de este tipo de compañías por su alta dependencia de deuda.
Volviendo a nuestro activo, decir que tanto el rebalanceo como el reparto de dividendos tiene una frecuencia semestral. Presenta unas rentabilidades bastante atractivas, con una rentabilidad anualizada a 3 años del 13,73%, del 14,27% a 5 años, y del 10,44% a 10 años (frente al 13,76%, 16,35% y 12,80% ofrecido por un ETF de distribución del S&P500).
Recapitulando, podríamos decir que el agua es cada vez un bien más escaso, y por lo tanto más preciado, que requiere de una gestión, distribución y uso acorde a su demanda y crecimiento de la población. Estos factores generan cada vez más conciencia en la sociedad y conducen a que cada vez más inversores canalicen su capital hacia este subsector. El universo de activos que podemos usar para invertir en esta temática es grande y cada vez más amplio. Esta nota no debe tomarse como una recomendación de inversión, aunque pensamos que puede ser una industria a tener en cuenta a la hora de diversificar nuestra cartea y concentrar parte de nuestra inversión. En términos generales el crecimiento de la inversión socialmente responsable es un hecho, y sin duda puede ser un ingrediente crucial para conseguir un mundo más limpio y éticamente responsable donde vivir.