Un informe laboral mucho más flojo de lo que se esperaba ha roto la racha de buenas noticias en el plano económico estadounidense e hizo que el dólar se depreciara frente a casi todas las principales divisas. Los rendimientos de los bonos cayeron y las commodities volvieron a dispararse, haciendo subir a las divisas dependientes de las mismas.
En el grupo del G10, la corona sueca, el dólar australiano, y el dólar neozelandés han liderado la clasificación, con una subida de casi el 2% frente al USD. En los mercados emergentes, el real brasileño se disparó casi un 4% conforme los números de la última ola de la pandemia han comenzado a descender en el país
Esta semana estaremos muy atentos al informe de inflación de abril en Estados Unidos, que si tras el aumento registrado en marzo volviera a dejar de nuevo unas cifras altas supondría otro varapalo después del informe de nóminas de la semana pasada -lo que podría indicar que las limitaciones de la oferta se están convirtiendo en una grave preocupación, al menos a corto plazo-.
Cabe mencionar que por ahora los resultados de las elecciones escocesas no parecen haber hecho mucha mella en la libra esterlina, lo que parece señalar que la independencia no se considera un riesgo a medio plazo para Reino Unido.
EUR
En general, las pocas noticias procedentes de la Eurozona fueron positivas. Las ventas minoristas de Alemania han sorprendido al alza, lo que parece indicar que el ansiado acercamiento a las economías de EE.UU. y Reino Unido conforme se vayan levantando las restricciones podría estar finalmente aquí. Además, aunque han pasado un tanto desapercibidos, se han producido avances en el frente político y los programas de la UE para hacer frente a la pandemia se acercan a su puesta en marcha, lo que debería impulsar las perspectivas de crecimiento de la Eurozona a partir del segundo semestre del año.
La semana pasada la moneda común se movió principalmente por el débil informe de nóminas de EE.UU., que la hizo subir con fuerza durante -tendencia que esperamos que continúe a medio plazo-.
EUR
Los débiles datos del informe de nóminas de EE.UU. han contrastado con las buenas noticias en otros países y, de forma concreta, con la presión sobre los precios que sigue produciéndose a lo largo de las tensas cadenas de suministro. Quizás los generosos subsidios por desempleo y la reticencia de las empresas a ofrecer salarios más altos estén frenando temporalmente la contratación. De ser así, esto debería resolverse por sí solo en los próximos meses.
Seguimos siendo muy positivos en cuanto a la evolución de la economía estadounidense a corto y medio plazo, pero estaremos muy atentos a los indicadores del mercado laboral durante las próximas semanas. Eso sí, mientras tanto, la semana pasada se confirmó nuestra percepción sobre la tendencia bajista del dólar.
GBP
El Banco de Inglaterra ha decidido ralentizar el ritmo de las compras de bonos, pero esta medida -a priori dura- se vio atenuada por la decisión de dejar sin cambios tanto la fecha prevista de finalización de las compras como el importe total de las mismas.
Este fin de semana conocimos los resultados de las elecciones escocesas y fijándonos en la jornada asiática parece que los traders han valorado de forma positiva los resultados. Aunque habrá una clara mayoría proindependentista en el parlamento escocés, los mercados parecieron animarse por las indicaciones del Gobierno de Boris Johnson de que cualquier intento inmediato a un nuevo referéndum podría ser rechazado.