La compra de oro físico tiene los siguientes problemas:
No da ningún tipo de dividendos o rentas.
Es problemático de mantener (ocupa sitio, puede ser robado, las cajas fuertes de los bancos tienen un coste periódico, etc.)
Las materias primas , entre las que se incluye el oro, tienen muchas oscilaciones pero no son una buena inversión a largo plazo . Si se aprovechan los movimientos al alza o a la baja se puede ganar mucho dinero pero no me parece buena idea comprarlas y olvidarse de ellas durante 10 ó 20 años.
Cuando en los medios de comunicación aparecen noticias en las que informan de que el oro ha marcado el precio más alto de los últimos 25 años (por ejemplo) puede tenerse la sensación de que el oro ha subido mucho, pero hay que darse cuenta de que ese mismo dato indica que hace 25 años el oro tenía el mismo precio que en la actualidad. Y como además hay que tener en cuenta la inflación, el inversor que comprase oro hace 25 años y lo hubiera mantenido habría perdido la mayor parte del valor real de su inversión, sufriendo una gran transtorno en su poder adquisitivo . Por establecer una comparación, cuando acciones sólidas, como por ejemplo el Banco de Santander, marcan máximos históricos no es el precio más alto de los últimos 20 ó 30 años, sino el precio más alto desde que empezaron a cotizar, hace 50, 100 ó 150 años. La rentabilidad de la Bolsa a largo plazo es claramente superior a la del oro.