Apertura plana, con el Dow Jones y el S&P 500 habiendo marcado nuevamente máximos históricos. Último día de la semana con unos mercados fuertes que siguen reflejando el avance del proceso de vacunación, la efectividad de las vacunas y el apoyo de los bancos centrales, a pesar del riesgo que la variante Delta supone para la reapertura de las economías y el crecimiento económico. La expansión del coronavirus en Asia continúa empeorando, con las autoridades japonesas diciendo que el brote en Tokyo se encuentra fuera de control y urge a tomar nuevas medidas de restricción de la movilidad. Mientras en Australia el cierre de sus dos principales ciudades podría extenderse, y en China se ha cerrado su principal puerto de contenedores.
Ayer la Agencia Internacional de la Energía revisó a la baja la demanda esperada de petróleo para 2S21 en 500.000 b/d (vs -120.000 b/d en 1S21) como consecuencia de las restricciones impuestas tras la expansión de la variante Delta. La AIE afirma en su boletín mensual que el mercado petrolero puede volver a registrar superávit en 2022 si la OPEP+ continúa deshaciendo sus recortes y los productores que no participan en dicho acuerdo aumentan su oferta en respuesta a unos precios más altos. Un llamamiento a una reducción de precios que contrasta con la visión más positiva de la OPEP que en su informe mensual ha mantenido sin cambios el incremento esperado de demanda de +6 mnb/d en el año 2021 y +3,3mnb/d en el año 2022 superando los 100 mlnb/d.
Hoy la atención a nivel macroeconómico estará en la encuesta de la Universidad de Michigan preliminar de agosto, donde no esperan grandes cambios. También prestaremos atención a los datos de precio de julio, a la importación y exportación, en Estados Unidos que en ambos casos deberían mostrar moderación tanto en tasa mensual como anual.
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