En una semana extremadamente volátil, y salvada "in extremis" por la espectacular subida con la que los inversores acogieron los buenos resultados de Apple, nuestro valor de la semana pasada, Netflix, ha caído un 3,3%. Una caída relativamente moderada tras el fuerte recorte, del 24%, que siguió a su anuncio de una previsión de crecimiento de suscriptores muy por debajo de la estimada por el mercado. Seguimos pensando que Netflix es uno de los valores a tener en el punto de mira, y que es bueno aprovechar estas caídas para empezar a acumular acciones, sobre todo en niveles cercanos a 350 dólares.
Pero sin duda la semana ha tenido dos grandes protagonistas tecnológicos, por un lado, Microsoft, que presentó unos magníficos resultados el martes y que además ha hecho una multimillonaria oferta por Activision, y por otro lado Apple, que con su fuerte subida del 7% el pasado viernes, tras haber presentado sus resultados el jueves, permitió al S&P y al Nasdaq cerrar en positivo la semana.
Tanto Microsoft como Apple han contribuido a las remontadas que el S&P y el Nasdaq han vivido en varias sesiones de la semana pasada, una semana de extraordinaria volatilidad intradiaria. El gráfico muestra muy bien esos movimientos de ida y vuelta en el día del S&P, siendo particularmente llamativo el del lunes, día en el que el Nasdaq protagonizó la mayor vuelta en el día que se había visto desde enero de 2008, pasando de perder un 5% a cerrar en positivo.
Volvemos así al modelo de 2021, año en el que las cinco grandes tecnológicas contribuyeron de forma decisiva a la subida del S&P y del Nasdaq, mientras que otras compañías tecnológicas veían desplomarse su cotización.
Es lógico preguntarse si ese modelo tan divergente, en el que los grandes se llevan todo y el resto ve languidecer su cotización, es realmente sostenible, y la respuesta inicial es que no lo es. No obstante, el mundo bursátil post Covid encierra claves que tal vez todavía hoy no somos capaces de descifrar, y hay que dejar pasar un poco el tiempo para intentar comprender mejor esas claves.
Nos inquieta que el endurecimiento monetario de la Fed pueda acabar finalmente afectando también a las grandes tecnológicas, incluida Apple, y desde esa perspectiva, tras esta última subida tan espectacular, preferiríamos esperar para entrar en el valor.