El índice MSCI Emerging Markets ha bajado más del 4% en lo que va de año, y cerca del 10% en los últimos 12 meses. Según los últimos datos de posicionamiento de Bank of America Merrill Lynch, los inversores estadounidenses han retirado dinero de sus fondos de acciones emergentes durante las últimas 13 semanas, el periodo más largo desde 2002.
Brett Arends compara en el Wall Street Journal ha comparado la valoración de las bolsas emergentes y la de EE.UU. y europeas, para concluir que las primeras se encuentran en el nivel más bajo de valoración desde 2005, y muy por debajo del promedio de los últimos 20 años. Los mercados emergentes deberían subir sobre un 20% para que se ajustaran a la media.
La bolsa de Brasil cotiza ahora sobre 10 veces beneficio, y menos de una vez las ventas anuales. Las acciones de Turquía cotizan menos de 9 veces beneficio. Corea del Sur también está por debajo de 10 veces. Las acciones estadounidenses cotizan sobre las 15 veces beneficio, y en ratios similares se encuentran las europeas.
Aunque Bank of America Merrill Lynch cree que los mercados emergentes aún no han alcanzado niveles de capitulación, Brett Arends cree que hay que comprar estas bolsas por estos motivos:
1. Las acciones de los mercados emergentes ahora están relativamente baratas, mientras que las de EE.UU. relativamente caras.
2. Históricamente, la estrategia de mayor éxito ha sido comprar barato y vender caro.
3. Las acciones son inversiones a muy largo plazo, por lo que importa realmente no es lo que sucederá el próximo mes o incluso año, sino lo que pasará en las próximas décadas.
4. Los inversores particulares de EE.UU. tienen un alto historial de inversiones en momentos equivocados.
5. Los gestores profesionales, que amaban las acciones de emergentes hace unos años, ahora las odian.
6. Las economías de los mercados emergentes no son una moda pasajera. Representan un alto y creciente porcentaje de la economía mundial. Ahora representan el 40% del PIB mundial, cuando hace una década era del 25%.
7. Los mercados emergentes están poco representados en los índices globales de renta variable. Bank of America estima que representan sólo el 10%.