Decíamos el pasado lunes que los niveles a los que habían llegado las Bolsas europeas podían ser atractivos para comprar, después de las fortísimas caídas sufridas en los dos primeros meses del año. Caídas que se han acentuado aún más tras la invasión rusa de Ucrania, ya que desde el pasado 23 de febrero hasta el momento en el que escribíamos nuestro anterior Gráfico semanal el Eurostoxx había descendido en números redondos un 10%.

Efectivamente, tras un inicio de la semana realmente malo, en el que el Eurostoxx se estrenó a primera hora del pasado lunes con fuertes descensos que amenazaban con convertirse en un desplome en toda regla, las Bolsas europeas fueron recomponiéndose poco a poco a lo largo de la semana y al final el Eurostoxx ha ganado un 3,7% en la semana frente a la caída semanal del 2,9% del S&P americano.

La jornada decisiva fue la del miércoles, cuando sin ningún motivo aparente salvo vagas expectativas de algún tipo de negociación para poner fin a la guerra, el Eurostoxx se disparó al alza un 6,4%, el Dax subió casi un 7% en la sesión, el Cac francés un 6,3%, el Mib italiano un 6,2% y nuestro Ibex un 4,4%. En el Gráfico se puede ver muy bien como el Dax subió en la sesión del miércoles casi mil quinientos puntos, de forma casi vertical.

En esa misma sesión, tal y como se ve en el Gráfico adjunto, el petróleo, que había empezado la semana superando los 130 dólares para el crudo ligero americano (WTI) y acercándose a los 140 dólares en el caso del Brent, cayó con fuerza hasta niveles interiores a 110 dólares, en un movimiento a la baja que se extendió también a otras muchas materias primas.

A partir de ahí, como se ve en el Gráfico, el jueves y el viernes tanto el petróleo como las Bolsas europeas como muestra muy bien el Gráfico adjunto, mantuvieron los niveles alcanzados el miércoles, en el caso de las Bolsas con muy ligeras cesiones, cerrando el petróleo el pasado viernes en 109,3 dólares /barril (en la modalidad WTI) y el Dax en 13.628 puntos, tras una impresionante remontada desde los mínimos del martes por la mañana.

Parece claro que, como decíamos la semana pasada, las Bolsas europeas se habían puesto en niveles de precio muy atractivos por análisis fundamental, y que, por tanto, el dinero podía hacer su aparición en cualquier momento, como de hecho sucedió el miércoles. Pero la pregunta es si además de esa compra "oportunista" hay algo más. Es decir, si el petróleo, las Bolsas y otras materias primas nos están tal vez anunciándonos con anticipación, con su explosión alcista del miércoles pasado, una posible negociación que ponga término al conflicto armado.

El mal cierre de las Bolsas americanas el viernes a última hora y la intensificación de los ataques rusos a lo largo del fin de semana no invitan en absoluto al optimismo, más bien lo contrario. Pero a veces los mercados financieros y los mercados de materias primas, sin ser ni siquiera muy conscientes de ello, son capaces de ver cosas que otros no vemos, y son capaces de anticipar situaciones que parecen imposibles pero que finalmente acaban sucediendo.