Los dos valores a los que nos referíamos la semana pasada, Netflix y Snap, han subido en las últimas cinco sesiones en una semana que ha sido muy positiva para las Bolsas, aunque no tanto para los valores tecnológicos. Netflix ha subido un 2% en la semana y Snap casi un 30% pese a lo cual ambas, sobre todo Snap, siguen arrastrando fuertes pérdidas en lo que va de año. 

Muy diferente es la evolución bursátil de la petrolera Exxon, cuyas acciones suben un 80% en lo que va de año gracias al fuerte impulso de sus resultados, incluidos los del tercer trimestre, que publicaba el pasado jueves. El sector energético está siendo sin duda la estrella del 2022, a diferencia del sector tecnológico, que está siendo especialmente castigado por la subida de los tipos de interés y por la mala evolución de los ingresos y beneficios. 

Esta última semana han publicado sus cifras del tercer trimestre las cinco grandes tecnológicas y una de las sorpresas la ha dado Amazon, que el pasado jueves decepcionó a los inversores no solo con los números del tercer trimestre sino también con la no muy ilusionante estimación de ingresos para el cuarto trimestre. 

Se ha producido así una situación similar a la del pasado abril cuando tras la presentación de sus resultados del primer trimestre las acciones de Amazon cayeron un 14%. En el conjunto de la semana la cotización de Amazon ha caído un 13% y en lo que va de año cae un 38%. 

Esta situación de Exxon y Amazon refleja el movimiento de rotación, que ha sido constante desde que empezó el año. El dinero se traslada desde los valores tecnológicos y los vinculados en general a eso que se ha dado en llamar la “nueva economía” a los valores y empresas más clásicos y tradicionales, los de la vieja economía, con las energéticas a la cabeza. 

Esa rotación hacia valores tradicionales parece una pequeña venganza de lo viejo hacia lo nuevo, y la pregunta es si en algún momento vamos a ver el movimiento contrario, es decir, la rotación de la rotación volviendo de nuevo el péndulo de la inversión hacia las empresas innovadoras. 

Nuestra respuesta sería que sí, por lo que, al igual que decíamos la semana pasada con Netflix, nos parece que puede ser interesante, siempre para inversores con un perfil tolerante al riesgo, empezar a tomar posiciones en valores de calidad y que están castigados como puede ser el caso de Amazon, reduciendo posiciones en valores como Exxon, que ya han descontado un escenario muy positivo en su sector.