Nuestro valor de la semana pasada, Salesforce, ha seguido bajando, si bien moderadamente, en un contexto nuevamente negativo para las Bolsas, muy impactadas por el tono duro ("hawkish") de Jerome Powell y de Christine Lagarde en sus respectivas comparecencias del miércoles y jueves pasados.
Pese a la nueva caída de la inflación americana en noviembre, que ha quedado en el 7,1% respecto al 7,7% de octubre, tanto Powell como Lagarde vinieron a reiterar que la Fed y el BCE van a luchar con toda su fuerza para bajar la inflación al 2%, y eso hace temer a los inversores que pueda haber un "accidente monetario" si realmente se tensiona mucho la cuerda.
Hasta julio, los inversores temían sobre todo a la inflación, en un contexto de subida del petróleo y otras materias primas. Pero a partir de ahí hay un giro. Ahora el petróleo y las restantes materias primas están bajando al ser cada vez más evidente la desaceleración de la economía global. El viernes el Brent cerró en 79,5 dólares barril y el crudo ligero americano (WTI) en 74,75 dólares, muy lejos en ambos casos de sus máximos anuales. El precio del barril de Brent ha bajado en solo un mes de 98,83 a 75,41 dólares (-24%).
Sin embargo, como se ve en el Gráfico, el S&P sigue bajando y la pregunta es: ¿qué temen los inversores?
La respuesta parece estar en los Bancos Centrales. Lo que los inversores temen es que la Fed pueda pasarse de frenada y provocar una recesión profunda si persiste en subir los tipos de interés y retirar liquidez a pesar de que la economía se desacelere.
Podemos pensar que al final la Fed y el BCE van a evitar el "accidente monetario" y van a saber frenar a tiempo, aunque tengan que subir el objetivo de inflación. Pero las espadas están en alto y en una economía tan novedosa como la actual, nadie, tal vez ni siquiera la Fed, sabe qué es lo que realmente va a pasar.