En las últimas semanas, hemos escrito mucho sobre las probabilidades de que estemos ante una nueva crisis en los mercados emergentes. Las acciones mundiales, especialmente las de los emergentes, han sufrido severas caídas y los bonos y divisas de estas regiones también han sido duramente golpeados.
Muchos países emergentes dependen en gran medida del financiamiento externo para equilibrar sus cuentas. A medida que la Reserva Federal reduzca su programa de compras de bonos y nos encaminemos a un endurecimiento de la política monetaria, los expertos temen que los flujos de capital podrían revertirse y suban las tasas de interés. Esto causaría gran incertidumbre en estas regiones.
Algunos temen que una crisis en las economías emergentes sea mucho peor para el mundo que anteriores crisis, como la crisis financiera asiática de finales de los años 1990. Esta preocupación se debe en gran parte a la cantidad de actividad económica mundial atribuible a los países emergentes.
Jay Bryson, de Wells Fargo, nos trae estos dos gráficos (vía Business Insider) que ilustran la creciente importancia de estos mercados.
En primer lugar, la cuota de los mercados en desarrollo en el PIB mundial ha aumentado desde el 37% en 2000 al 50% en el año 2012:
PIB del Mundo en Desarrollo (% del PIB Mundial) |
En segundo lugar, las exportaciones de las economías desarrolladas a las economías en desarrollo ha aumentado del 20% en 2000 al 35% en 2012.
Exportaciones de las Economías Avanzadas al Mundo en Desarrollo |
Bryson, por el momento, no está excesivamente preocupado por una grave crisis por el momento.
No creemos que la reciente volatilidad en los mercados emergentes nos lleve a un colapso en el crecimiento económico en el mundo en desarrollo al estilo 1997-1998 debido a que los fundamentos económicos de los países en desarrollo, por lo general, no son tan débiles como lo fueron en la década de 1990.
Pero si estos fundamentos se deterioran significativamente, tendremos sobradas razones para preocuparnos.
Fuentes: Business Insider