La apertura en Europa indica un inicio a la baja tras las cesiones en Estados Unidos y Asia, en un entorno de dudas crecientes sobre la capacidad de China de cumplir con el objetivo de crecimiento del +5% en 2023, y la delicada situación del sector inmobiliario y las implicaciones sobre el sistema financiero. En este punto el mercado da por hecho que el Banco Central de China volverá a bajar tipos.
Ayer tuvimos declaraciones del Presidente de Minneapolis (con voto) apuntando a que la inflación continúa siendo muy alta, y vuelve a generar dudas sobre si la Fed ha hecho lo suficiente o le queda por hacer. En este sentido toda la atención sigue centrándose en la reunión de Jackson Hole de la semana que viene donde cada vez hay más dudas sobre si Powell dará alguna señal clara del pico de llegada de los tipos.
Ayer, la encuesta ZEW de agosto en Alemania mostró una lectura positiva con una mejora en expectativas aunque manteniéndose en terreno negativo (-12,3 vs -16e y -14,4 previo) al igual que en la Eurozona donde también mejoró hasta -5,5 (vs -12,2 previo). Mientras en Alemania el ZEW de situación actual empeoró hasta -71,3 (vs -62,6e vs 59,5 anterior).
Ayer también vimos un giro por parte del Banco Central Ruso después de que el lunes el rublo marcase mínimos desde marzo-22 frente al dólar lo que llevó a la institución a convocar una reunión de urgencia. Una reunión que se saldó con una subida de tipos de +350 pbs hasta niveles del 12%, nivel más alto desde mayo-22 en un contexto de expectativas de inflación al alza. Esta decisión se hizo notar en la divisa, con el rublo apreciándose +3,5% en el día frente al dólar hasta 97,42 rublos/USD (vs 101 rublos/USD el lunes).
En la Eurozona conoceremos la estimación del PIB en el 2T23, tanto en tasa interanual (+1,1% anterior y +0,6%e) como mensual (0% anterior y 0,3%e). En Estados Unidos se publicarán las actas de la última reunión de la Fed.