Después de enviar innumerables currículum, finalmente te citan para una entrevista de trabajo. Has escogido la indumentaria perfecta, tienes varias copias de tu currículum vitae en la carpeta, y practicado las respuestas típicas una y otra vez.
Y entonces sucede: Te das cuenta de que la cita era una hora antes de lo que creías, o el currículum tiene una mancha o has cometido un error totalmente evitable que sabes arruinará la entrevista.
No importa lo bien que te hayas preparado, pueden ocurrir errores en cualquier momento del proceso de solicitud del empleo y la entrevista. Pero, no siempre significa el fin de todo, incluso las personas imperfectas consiguen trabajo. Si has cometido una de estos errores comunes, unos consejos podrían ayudarte a salir del apuro con una nota sobresaliente (vía Lindsey Haroer de Themuse.com):
1. Llegar tarde a una entrevista
Llegar tarde a una entrevista no siempre es culpa tuya, pero da una mala impresión.
Así pues, si te quedas atascado en el tráfico, un vagón del metro se ha averiado, o sabes que hay una ligera posibilidad de que no llegues a tiempo a la entrevista, tratar de aliviar la situación de forma preventiva llamando rápidamente al entrevistador. Al explicar tu situación, y pidiendo disculpas por antelación, estás dando una impresión mucho mejor que quedándote sentado en el vestíbulo.
Lo más importante que tienes que recordar es no dar excusas. Reconoce tu tardanza, pide disculpas por el error y, a continuación, una vez que hayas realizado la llamada, respira profundamente. Recuerda: sólo tienes una oportunidad para causar una primera impresión, y aparecer nervioso/a o desaliñado/a puede ser un error fatal.
2. Meter la pata en una pregunta en la entrevista
En tu mente, tienes una respuesta perfecta para todas las preguntas, y ejecutas cada una sin problemas de una manera que pone de relieve tus puntos fuertes y tus experiencias.
¿Cuál es la realidad? Cuando te preguntan cuestiones difíciles, puedes tropezar de vez en cuando. De hecho, todo el mundo lo hace. Y los entrevistadores lo entienden.
Por lo tanto, si metes la pata de una manera importante, relájate: Respira profundamente, da marcha atrás, y reformula tu respuesta. Incluso se puede decir: "¿puedo repetir mi respuesta de una manera diferente?" El aspecto más importante para solucionar una metedura de pata es mantener la calma. Lo más probable es que el entrevistador recuerde más como solucionó el aprieto que su desliz.
Recuerde, no hay error individual en el proceso de la entrevista que tenga que ser fatal. En lugar de perder el tiempo haciendo hincapié en lo que podría haber hecho, piense en cómo puede girar la situación a su favor. Puede que no funcione, pero bueno, nunca lo sabrá hasta que lo intente.
3. Presentar un currículum incorrecto
En realidad es una buena idea tener diferentes currículum para puesto de trabajo que solicitas (o al menos, un varias versiones para los diferentes tipos de puestos de trabajo), especialmente si estás solicitando un puesto de trabajo que aprovecha diversos tipos de habilidades y experiencias. Por supuesto, esto se traduce en tener 35 documentos titulados como Currículum de... guardado en su escritorio, y podemos cometer el riesgo de enviar un currículum equivocado. Y ¿qué sucede si lo haces?
Si el currículum que has enviado sólo era sutilmente diferente al que querías, dejarlo estar. Pero, si hay un problema evidente (por ejemplo, que estés solicitando un puesto de marketing y el currículum se centre en comunicación corporativa), esa es otra historia. Trata de solucionarlo mediante el envío de un correo electrónico (lo antes posible) que indique que el currículum que ha enviado no era el mejor, el más relevante para el puesto de trabajo, y adjunte el documento correcto.
4. No presentarte a una entrevista
Si eres un desempleado que está realmente determinado a encontrar empleo, puede que tengas varias entrevistas en tu agenda. Y eso es genial, hasta que dos citas coinciden o te saltas una entrevista por un malentendido.
Si te encuentras en esta situación, por cualquier razón, es absolutamente necesario llamar tan pronto como te des cuenta de tu error. No tienes que dar una larga explicación, solo disculparte sinceramente por la confusión. Entonces, propón reprogramar la cita con el empleador.
Admitir el error y esforzarte por contactar con los directores de recursos humanos a nivel personal es exactamente lo que buscan los empresarios.
Fuentes: Lindsey Haroer - Themuse.com