La teoría de la utilidad marginal se basa en que la utilidad marginal de un bien para cada consumidor decrece cuando cada unidad extra del bien consumido provoca un aumento menor en su utilidad. Por tanto, parte de la premisa de que la satisfacción lograda mediante el consumo de un bien aumenta con el incremento del consumo, pero este aumento de la satisfacción se produce a un ritmo cada vez más débil, de tal manera que se presenta una saturación progresiva, pero jamás total y completa.
Veamos dos cuestiones al respecto y algunos ejemplos:
- Una persona escoge el mejor conjunto de bienes entre los que puede adquirir con su presupuesto económico limitado. El mejor conjunto de bienes será el que maximice su nivel de bienestar y satisfacción, ya que el consumidor siempre actuará de forma racional y en su propio interés.
- La utilidad marginal de cualquier bien individual decrece cuando aumenta su consumo, ya que la necesidad queda satisfecha por lo que resultará inútil seguir intentando satisfacer algo que ya esta plenamente satisfecho.
Ejemplo 1: si el consumo de una manzana me produce una satisfacción 10, la de dos manzanas una satisfacción 15 y la de tres manzanas una satisfacción 17, resulta que la utilidad marginal de la segunda manzana es 5 (15-10) y el de la tercera manzana es 2 (17-15).
Ejemplo 2: si me gusta comer patatas y solo comiera y cenara patatas todos los días, el primer día encantado y muy contento y satisfecho, al igual que los siguientes días, pero tras dos semanas, aunque me siguen gustando las patatas, ya no me producirá la misma satisfacción.
Ejemplo 3: una persona muy sedienta que se encuentra agua en el desierto. El primer vaso será muy valorado, al igual que los siguientes, pero cuando lleve ya 8-10 vasos de agua no le producirá placer, es más, seguramente me produzca malestar en el estómago.
Sin embargo, hay situaciones en las que la utilidad y el placer puede ser constante e incluso creciente. Esto puede suceder con el dinero, si cada día me regalan 1.000 euros, es verdad que el primer día será cuando más ilusión y alegría me produzca, pero es que todos los días me va a alegrar, ningún día me voy a cansar de que me regalen dinero. Piensen también en un coleccionista de sellos, cada vez que logre adquirir un sello exclusivo, su alegría no mermará, sino que se mantendrá e incluso irá en aumento.