image

Los Costos de la Inflación Inercial

por KBC Inversiones Hace 10 años
Valoración: image3.50
Tu Valoración:
* * * * *

Milton Friedman hace mucho tiempo dijo claramente que la política monetaria es inefectiva en el largo plazo por una sencilla razón: si emitir dinero solucionase todos los males de una economía entonces ¿por qué no emitimos en forma infinita y listo? ¿Por qué no solucionamos todos los males económicos de este planeta emitiendo hasta Júpiter? ¿Hay algo que no cierra en este razonamiento, no?

Tuve la suerte de poder “estudiar economía” y “especular en economía”, ámbitos que suelen ser diferentes, muchas veces el mundo académico se aleja del pragmatismo del asset management. Sin embargo, un concepto le es común a ambos ámbitos: “las expectativas”. Siempre que analizo los impactos de un determinado acontecimiento económico lo primero que considero es el efecto del mismo sobre las expectativas: las mismas se relacionan con la percepción futura de los agentes impactando decisiones de consumo e inversión y a través de ellas, empleo y crecimiento, de ahí su enorme importancia y lo cuidadoso que hay que ser a la hora de implementar y comunicar medidas de política económica.

La inflación probablemente sea uno de los factores económicos que más impacto tiene sobre las expectativas. Cuando la inflación comienza a superar límites, el sistema empieza a transitar un delicado equilibrio en donde la inflación impacta a los agentes y a su vez, los agentes impactan a la inflación en un círculo vicioso que comienza a tomar vida propia “inercializándose”.

Las reacciones de un sistema económico son muy diferentes en entornos de inflación “razonable” respecto a escenarios inflacionarios que superen dicho nivel. Cuando los agentes comienzan a anticipar a la inflación la misma tiene la potencialidad de convertirse en inercial: peligrosamente toma “vida propia”, se incrusta en el sistema y desterrarla a esa altura se hace muy caro.

Mucho se habla de lo que Ben Bernanke ha hecho en la economía americana desde el 2007. Mucho se comenta de lo laxa que ha sido su política monetaria. Pero, así como hay un Ben Bernanke en 2013, también hubo un Paul Volcker a cargo de “la Fed” desde Agosto de 1979 hasta Agosto de 1987 encargado de frenar uno de los procesos inflacionarios más violentos que tuvo la economía americana.

Mientras que a Bernanke le resultó gratis “emitir” por el momento (y sólo por el momento) vía sus tres QEs intentando rescatar a la economía americana del bache deflacionario en donde la dejó la explosión de la burbuja inmobiliaria del 2007 y la consecuente quiebra de Lehman Brothers, a Volcker le tocó jugar el partido opuesto. Mientras hoy la 2yr. yield “de Bernanke” está en 0.50%, “la de Volcker” llegó a ser del 20% o sea, 40 veces más arriba.

Indudablemente, si Bernanke hubiese sido el Presidente de “la Fed” durante el mandato de Volcker no hubiese sido laxo a nivel monetario sino que por el contrario hubiese hecho exactamente lo mismo que Volcker por una sencilla razón: hay una sola forma de hacer política monetaria, la correcta.

Cuando una economía alcanza plena capacidad, la política monetaria no puede generar expansión de producto por definición y se va todo a precios. Mover a la economía de ese punto de máxima capacidad requiere primero inversión. Cuando los agentes incorporan la inefectividad monetaria para expandir producto la inflación crónica comienza peligrosamente a tomar inercia y frenarla se hace muy costoso: no hay que dejar que la inflación llegue a ese estado, anclar expectativas es clave.

Este aspecto se hace de sustancial importancia en economías emergentes exportadoras de commodities. Va a llegar el día en donde “la Fed” cambie el ciclo de política monetaria y nos lleve al polo opuesto con restricción monetaria y suba de tasas. En ese punto los emergentes por primera vez verán los verdaderos impactos recesivos de la crisis del G3 (USA, Europa y Japón) y los commodities sufrirán un ajuste descendente de corto plazo inevitable.

 

Germán Fermo, Ph.D.
Director, MacroFinance

Compartir en Facebook Compartir en Tweeter Compartir en Meneame Compartir en Google+