El caso es ganar dinero. El cómo ya es otra historia. La estrategia de inversión es uno de los pilares que cualquier inversor ha de tener bien estudiado, pero hay gustos para todo. Acudir a la bolsa como si fuera un casino no es sinónimo de salir victorioso del mercado, pero hay de todo. Hasta The Economist cayó en su día al publicar una estrategia de inversión basada en las fases de la luna. Según ponian de manifiesto las inversiones que se realizan los días cercanos a la luna nueva, se gana más que en los días de luna llena. El influjo de la luna parece poco beneficioso para los mercados, según esta teoría.También se puede organizar la estrategia en función de las mareas, si suben, ¿subirá la bolsa? Se puede probar, apuntar, y analizar, pero como anécdota porque como estrategia no suelen ser muy de fiar.
Hay criterios para todos los gustos, incluso para los que son amantes de los animales. Existe el mito de la cartera del mono, según el cual en Wall Street se puso a un mono a lanzar dardos contra las páginas de las cotizaciones de las compañías. Y el caso es que ganó!!!! Supuestamente el monó batió en más de un 80% a los principales fondos de inversión que se toman como referencia en Nueva York. Qué mono el mono...
Feng Shui, horóscopos, meteorología,etc. Se puede hacer estadística casi de cualquier cosa, incluso de los colores que visten los broker que invierten en el mercado pero no hay que olvidar algo, la bolsa no tiene lógica y si la tiene, es la suya propia. No intentemos ser más listos que el mercado porque todavía no hay un sólo inversor que lo haya conseguido. Los mejores han conseguido seguirle el ritmo a la bolsa, pero no ganarle el pulso. El parqué no es un casino, para llamar a la suerte lo mejor es ir a buscarla en el juego.