De hecho, el paradigma del mercado de trabajo en Estados Unidos. Un país donde el crecimiento del empleo (salvo los dos últimos meses, cuestión de las condiciones climatológicas...espero) ha alcanzado el nivel objetivo. Donde la tasa de desempleo ya queda demasiado cerca nivel considerado como desempleo natural, también el objetivo marcado inicialmente por la Fed para comenzar a retirar las medidas monetarias expansivas. Pero, llegado a este punto, la Fed ahora ya liderada por Yellen ha matizado la urgencia por el cambio de sesgo considerando que hay otros indicadores que muestran la debilidad estructural del mercado de trabajo: desde la elevada precariedad, temporalidad, caída de la actividad y el creciente peso del desempleo de larga duración dentro del total (es cierto que un total a la baja). ¿Es capaz la política monetaria de mejorar la situación? ¿compensan las potenciales ventajas a corto plazo los riesgos crecientes a medio y largo plazo?.
Al final, la coincidencia entre una fuerte creación de empleo mensual y reducción de la tasa de la tasa de actividad conlleva importantes dudas sobre la solidez del mercado de trabajo. ¿Hasta qué punto esta caída de la fuerza laboral es un fenómeno estructural o simplemente coyuntural? Sumen: 1.7 M. de desempleados por encima de la tasa natural de desempleo, 7.3 M. de empleados a tiempo parcial dispuestos a aumentar su horario de trabajo, 2.6 M. de personas que han salida de la población activa en el último año. ¿Cuánto puede suponer una tasa de desempleo encubierta? Según nuestros cálculos, más de medio punto a sumar a la tasa de desempleo actual. Obviamente, la continuidad en la mejora económica probablemente tenderá a reducir este desempleo teórico. Y la Fed es consciente de ello, aunque por el momento valora que hay tiempo para tomar medidas antes de que la creación de empleo repercuta en mayores tensiones de salarios y al final de la inflación. ¿Cuánto tiempo? Probablemente de seis meses a un año. Como ven, entre junio y diciembre para valorar seriamente el cambio de sesgo en los tipos de interés.
¿Mayor precariedad del mercado de trabajo? Sin duda, la normalización de la elevada temporalidad (histórica) está llevando mucho más tiempo que en el pasado. Y de hecho, el desincentivo en la búsqueda de trabajo también puede mostrar importantes deficiencias en su funcionamiento (políticas pasivas frente a activas de empleo). Al final, el riesgo para la política monetaria es confundir estos problemas estructurales donde la política monetaria tiene poco margen para solucionarlos con problemas coyunturales donde sí puede influir si mantiene la persistencia de su carácter excepcionalmente expansivo actual. Aquí ya no hablamos del output-gap como del riesgo que este gap en el mercado de trabajo esté siendo sobrevalorado por la autoridad monetaria. El equilibrio entre desempleo e inflación estaría entonces demasiado sesgado al primero frente a los riesgos del segundo.
¿Podemos trasladar ahora todo este debate al resto de los países desarrollados? El caso más próximo es UK, también con un descenso de la tasa de desempleo ya cerca de la barrera que puso el verano pasado el BOE para comenzar a subir los tipos de interés. Obviamente, esta conclusión ha sido matizada ahora dándose más tiempo para valorar el escenario pero sobre la base también del output-gap que valora entre 1.5/2 puntos (en USA los estudios lo sitúan entre 2-4 puntos; a nivel de la OCDE, se considera un nivel de producto 3 puntos por debajo del potencial).
En la reciente reunión del G20 la conclusión final de tomar, de forma coordinada, las medidas que sean necesarias para aumentar el crecimiento económico mundial en dos puntos en los próximos años deja en el aire de qué tipo de medidas estamos hablando: monetarias, fiscales, estructurales. La inversión, no la financiera como la productiva, parece ser la clave. Pero, ¿cómo fomentarla cuando sobra capacidad actual?. De hecho, siendo más concretos: ¿cómo facilitarla en un entorno de elevada incertidumbre económica a medio y largo plazo frente a la mayor4 certeza que ofrece la inversión financiera a corto plazo?. Luego: ¿hasta qué punto la actuación extrema ejecutada por los bancos centrales está dificultando una recuperación económica sostenida de la economía?. Da miedo pensar en la respuesta a esta pregunta.