Admito que con estos gráficos simplemente pretendo generar preguntas sin que por el momento tenga respuestas adecuadas para entenderlos de forma conjunta. Así, lo verdaderamente importante es verlos en conjunto. Los mercados funcionan siempre con una cierta lógica y racionalidad. Cuando no es así, es fácil que se estén desarrollando excesos y mal funcionamiento que más tarde o más temprano acabarán por ajustarse de nuevo.
En este primer gráfico vemos el comportamiento reciente del Yuan chino. Acumula una caída del 3.5 % desde sus niveles máximos, corrigiendo una tendencia de apreciación iniciada dos años atrás. De hecho, sólo en situaciones de fuerte inestabilidad financiera internacional hemos visto como el USD recuperaba terreno perdido frente a la moneda china. No es este caso, lo que hace que todas las miradas se centren en el Banco Central de China. ¿Por qué está permitiendo la depreciación de su moneda? Aunque para algunos analistas, la fomenta. Por el momento el Yuan tiene un margen de movimiento diario del 1 % sobre un nivel mundial, que hoy mismo se ha roto al caer más de esta cifra.
Naturalmente, el segundo gráfico en cuestión se refiere a los precios del oro. Uno de los mejores activos de inversión en lo que llevamos de año, pese a no ser un activo financiero. ¿Por qué sube el oro? Demanda mayor que la oferta. Pero, en este caso, es demanda de inversores financieros. Con todo, por el momento no se han alcanzado niveles considerados realmente importantes como serían 1450 $ onza.
Y por último, los nuevos niveles máximos históricos del S&P. O los del Nasdaq, sólo comparables a los de la burbuja financiera de hace catorce años.
Ayer uno de mis analistas sintetizaba en cuatro cuestiones el actual debate sobre los elevados (en apariencia) niveles de las bolsas mundiales.
Dos cuestiones relativas a USA, una a la principal economía emergente y otra, como no podía ser menos, hacia la Crisis del Euro.
Ayer los mercados no sólo valoraron de forma positiva las operaciones de M&A, como también la publicación de un nuevo aumento en la encuesta IFO alemana en febrero. Optimismo económico, dinero en abundancia….¿qué más se puede pedir?.